Nació un grupo de senadores del FDT que son los sin territorio y reclaman una mayor participación en la agenda y un diálogo fluido con el Poder Ejecutivo. Algunos de los integrantes son aquellos legisladores cuyos gobiernos provinciales son de Junto por el Cambio.
Ese sub bloque esta integrado por entrerriano Edgardo Kueider, el correntino Carlos Espínola y el jujeño Guillermo Snopek, entre otros, quienes le anticiparon al jefe del oficialismo en el Senado José Mayans, que por ahora evitó la fractura de su bancada.
Mayans impidió que la rebelión llegue más lejos con reuniones individuales y promesas de participación en el juego interno y un nexo permanente con el Gobierno. Por caso, el ministro de Hacienda Martín Guzmán le anticipará la semana próxima los detalles del plan de plurianual que pide el FMI, pero antes de darle un veredicto se lo informará a su bloque.
El funcionario que más hostigan los rebeldes es el ministro del Interior Eduardo «Wado» De Pedro, a quien le recriminan buena relación con los gobernadores opositores y poca ayuda a los propios y el ejemplo más palpable es el caso de Gerardo Rubén Morales, usado para romper a JxC, pero beneficiado con recursos para seguir con su cambio de matriz productiva, mientras mantiene encerrada a su enemiga política Milagro Sala y el gobierno nacional no demuestra nada a favor de la liberación
Cabe resaltar que los senadores Snopek (Jujuy), Espínola (Corrientes) y Kueider (Entre Ríos), sufrieron durísimas derrotas (por más de 20 puntos de diferencia) en las elecciones legislativas del 14 de noviembre. También se sumaría a la movida el salteño Sergio Leavy, quien está enojado del acuerdo Sergio Massa-Gustavo Saez.
Hasta ahora, el bloque que responde a Cristina Kirchner tenía 40 bancas, tres más que las 37 necesarias para alcanzar quórum. Desde el 10 de diciembre, pasará a tener 35 senadores. Una subdivisión generaría mayores inconvenientes para lograr el número necesario para sesionar.
Para impedir este sub bloque, se ofrecen cargos de autoridades legislativas a cambio de evitar la fisura. Sin embargo, otra fuente del bloque oficialista advertía anoche que -aunque “hay extrema confianza de que se van a mantener unidos”- esos puestos todavía no habían sido aceptados.
La vicepresidenta Cristina Kirchner emitió en las últimas horas un decreto de convocatoria para la sesión del 9 de diciembre en la que jurarán los nuevos senadores electos en los comicios del 14 de noviembre, y que entrarán en funciones a partir del 10 de diciembre.
Ese viernes, tras la jura de los senadores, se realizará la última sesión ordinaria con la vieja composición del Senado para tratar un paquete de temas acordados con la oposición relacionados con el turismo y la educación.
Sin embargo, el Senado tiene pendiente la aprobación final de los 116 Decretos que el Poder Ejecutivo dictó desde diciembre de 2019 y a los que el oficialismo ya les dio luz verde en la Comisión Bicameral de Trámite Legislativo.