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Sentencian a 15 años de prisión a Adolfo Donda por la apropiación de su sobrina Victoria Donda

«Hoy condenaron a 15 años de prisión a mi tío, Adolfo Donda, por mi apropiación y ocultamiento de identidad. Aunque sigo sin saber dónde están mis padres, sé que desde hoy descansan en paz», escribió la diputada nacional Victoria Donda una vez conocido el fallo que condenó a al represor a 15 años de prisión.

El Tribunal Oral Federal 6 de CABA juzgó a Adolfo Donda Tigel por la retención y el ocultamiento durante la dictadura de su sobrina, que nació en la maternidad clandestina de la ESMA y fue apartada de sus padres -que permanecen desaparecidos- para ser entregada luego al represor José Antonio Azic, ya condenado por los hechos.

En su cuenta de X, la diputada nacional remarcó que «estos juicios son fundamentales para cicatrizar las heridas que dejó la última dictadura militar en la Argentina».

«Hoy la mía comienza a sanarse», agregó.

Expresó luego que «esa dictadura, a la que quienes ahora están en el poder revindican cobardemente, ha dejado pruebas inapelables sobre las atrocidades que cometieron que el Poder Judicial sabe valorar, a pesar de los certificados médicos que presentan haciéndose los pobrecitos para no ir presos».

«Que quede claro: no son pobres abuelitos -continuó-. Son represores que se apropiaron bebés y que secuestraron, mataron y desaparecieron a 30 mil personas con un plan sistemático de terror y tortura para instaurar un modelo económico desigual y entreguista. Lo que quieren volver hacer hoy.»

Sobre el final de su publicación, Donda enfatizó: «Dos de esos 30 mil fueron José María y Cori, mis padres. Me encantaría poder llevarles una flor a su tumba, pero no sé dónde están. Hoy cierra este proceso para mí y seguiré luchando hasta que sepamos DÓNDE ESTÁN y que haya 𝐌𝐞𝐦𝐨𝐫𝐢𝐚, 𝐕𝐞𝐫𝐝𝐚𝐝 𝐲 𝐉𝐮𝐬𝐭𝐢𝐜𝐢𝐚.»

María Hilda «Cori» Pérez fue secuestrada embarazada de cinco meses en la zona Oeste del conurbano bonaerense, el 28 de marzo de 1977. Junto a José Laureano Donda, ya tenían una niña, Eva, de cinco meses, que estaba en ese momento al cuidado de su abuela materna. La pareja integraba Montoneros.

José fue secuestrado en mayo de 1977. La pareja fue vista en la Comisaría 3° de Castelar y, en agosto de 1977, la joven fue trasladada a la ESMA. Allí dio a luz a una niña a la que llamó Victoria, en un parto asistido por el médico militar Jorge Luis Magnacco.

Victoria fue apropiada por el prefecto Juan Antonio Azic, quien compartió patota con Donda, quien llegó a estar a cargo de la jefatura de Operaciones y de inteligencia táctica.

En octubre de 2004 Victoria fue restituida y supo que era hija de María Hilda y José, quienes continúan desaparecidos.

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