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Servini pidió que las elecciones de CABA no sean el 22 de octubre: «Planificaron mal y ejecutaron peor»

La jueza federal electoral en el distrito porteño, María Servini, formalizó su reclamo para que en la Ciudad de Buenos Aires no se vote con el sistema electrónico en el mismo domingo 22 de octubre que las elecciones nacionales, que se realizan con boleta de papel. Dijo que los comicios del 13 de agosto en la ciudad fueron los «más problemáticos y conflictivos de los últimos 30 años».

Lo hizo mediante un petitorio en el que solicitó que se realice «una profunda reflexión de cara a los comicios de octubre».

La jueza emitió la dura advertencia en una nota remitida al juez electoral porteño Roberto Carlos Requejo; al director del Instituto de Gestión Electoral (IGE) capitalino, Federico Fahey Duarte, y al presidente de la Cámara Nacional Electoral (CNE), Alberto Dalla Via.

En su presentación, la jueza consideró que durante las PASO del domingo pasado ocurrieron inconvenientes en la jornada electoral de la ciudad de Buenos Aires que «afectaron gravemente el desarrollo del mismo».

«Estos inconvenientes -repetidos en numerosas mesas y locales de votación y durante toda la jornada- transformaron esta elección en los comicios más problemáticos y conflictivos de los últimos 30 años en esta ciudad, afectando el derecho a sufragar de muchos ciudadanos que no pudieron votar a nivel local, o debieron hacerlo en condiciones deficientes», continuó Servini.

Luego, la jueza remarcó que «todo ello innecesariamente y en virtud de situaciones que las autoridades locales de la ciudad de Buenos Aires no previeron, planificaron mal y ejecutaron peor».

Además de la presentación, la jueza envío documentación fotográfica con registros de las deficiencias de los dispositivos electrónicos en los que se ejecutaba el voto, entre los que se identificó la aparición de candidatos distintos a los elegidos -situación que detalló Patricia Bullrich- o incluso de otros países.

María Servini añadió que «los inconvenientes mencionados, todos relacionados con la implementación de la Boleta Única Electrónica y las máquinas utilizadas a tal fin, adquirieron una dimensión tal que provocaron que muchos ciudadanos tuvieran que hacer largas filas con una espera de hasta más de dos horas para votar, algo que no había sucedido nunca, ni aun durante la crisis sanitaria provocada por la pandemia de Covid-19».

«Además, sumó complicaciones para las autoridades de mesa por el hecho de tener dos urnas en cada mesa de votación, lo que provocó demoras al momento del escrutinio y confusión en torno a la documentación relacionada con cada urna», agregó la magistrada.

Al respecto, calificó de «maltrato» la ejecución del voto electrónico en la ciudad, lo que «desalienta la participación electoral».

La jueza ejemplificó: «Hubo autoridades de mesa que ante el nerviosismo generado por la situación más la aglomeración de electores que querían sufragar, colapsaron emocionalmente y manifestaron su intención de no cumplir su función en octubre próximo».

Servini además apuntó contra «la mala preparación del personal ‘técnico’ contratado para la empresa en cuestión para la instalación y prueba de las máquinas, que demostró poca predisposición para solucionar los problemas, en una actitud irresponsable y casi negligente, y poco conocimiento del funcionamiento de esos equipos, llegando a manifestar algunos, que estaban bajo un sistema laboral de contrato temporal -únicamente para los días sábado y domingo-, y que habían recibido muy poca capacitación en relación a la labor que debían desarrollar, demostrando una ignorancia que debió ser suplida con el trabajo realizado por el personal a mi cargo».

También se refirió a la «‘instalación eléctrica’ que efectuaron los ‘técnicos’ para conectar las máquinas en cuestión, la que resultó totalmente precaria, peligrosa, con conexiones expuestas, cableado que no estuvo fijado al piso, zapatillas sobrecargadas y faltantes de alargues, todo lo cual ponía en riesgo a las autoridades de mesa y a los electores».

Las duras objeciones de Servini al sistema utilizado en las PASO del domingo pasado en esta capital, donde hubo elecciones «concurrentes» con boleta única electrónica (BUE) y numerosas fallas en el sistema, generó controversia entre los partidos políticos porteños que competirán en las elecciones generales.

Si bien reconocieron las fallas a raíz de la implementación del voto electrónico, pidieron mejoras en la organización o la posibilidad que se utilicen solamente boletas en papel.

La posibilidad de cambiar el esquema de doble urna que ocasionó demoras en la mayoría de los establecimientos donde se votó el domingo, en tanto, está bajo análisis por parte de las autoridades del Instituto de Gestión Electoral, el organismo a cargo de la implementación de la BUE.

Según indicaron a la agencia Télam fuentes oficiales, «en los próximos días se tomará una decisión al respecto», por lo cual no descartaron las modificaciones de cara a los comicios generales de octubre en lo que se volverá a votar, pero, en esa oportunidad, para los cargos nacionales de Presidente, Vice y diputados, así como Jefe de Gobierno, Vice, legisladores y comuneros.

Pero ahora surgió la notificación de la jueza electoral, quien en los hechos dejó sin efecto el acuerdo firmado con las partes en junio pasado para la implementación del sistema.

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