Desde hace más de cinco meses, la compañía dueña del Ingenio La Esperanza avanza con desmontes e incendios en las tierras de la familia de María de Los Ángeles González y, su padre, Ernesto González de 58 años, en el Paraje Los Arrozales, municipio de La Esperanza.
Este fin de semana no fue la excepción, Productora del Noroeste, contralada por el grupo Budeguer quiere quedarse con las tierras de las familias, especialmente por la de González que es una familia campesina que cría vacas, chivos, chanchos, gallinas, ovejas, caballos y que siembran zapallo, choclos, sandía y hortalizas de hojas verdes.
La familia vive en la zona desde principios del siglo pasado, el primer habitante fue el bisabuelo de Ernesto, Ausalón González. Desde entonces, se dedican a la producción agroganadera en la zona.
La provincia vendió en 2019 el Ingenio la Esperanza con todos sus habitantes, sin reconocer las numerosas posesiones familiares que había dentro de esas tierras.
Desde hace meses, dicha empresa, en complicidad con la justicia de la provincia y desconociendo los derechos posesorios de esos habitantes campesinos, comenzó a hostigar, violentar y arrinconar a la familia de don Ernesto.
La empresa viene avanzando con desmontes en el territorio, quemando ilegalmente los cordones de todo el monte topado. Intenta despojar a la familia González de la tierra que tradicionalmente ocupa con sus animales, desconociendo y destruyendo la infraestructura productiva que don Ernesto y sus antepasados habían levantado.
En este contexto, ante la cercanía de los desmontes hacia sus animales, la familia González hizo arreglos de mantenimiento de sus alambrados, lo cual fue aprovechado por la Empresa para denunciarlos penalmente por usurpadores.
En la zona hay más familias campesinas que están siendo hostigados y amenazados por la empresa.
“Nos Incendiaron el potrero”
María González, hija de Ernesto, denunció que “mi mamá me llamó este sábado por la mañana, avisándome que le están quemando el potrero y los alrededores de la casa era por personal de seguridad de la empresa Productora del Noroeste y su actitud violenta, no me dejaron ingresar a ver cómo estaban mis padres”.