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Sigue por quinto día consecutivo la permanencia en la escuela de educación especial Helen Keller

Las madres, padres y familiares de los alumnos que asisten a la Escuela de Educación Especial N° 7 Instituto Helen Keller, destinada a niños sordos, durante una asamblea realizada en las últimas horas definieron quedarse todo el fin de semana largo en la puerta del edificio, para seguir exigiendo no compartir edificio escolar con otro establecimiento.

Las familias de los alumnos recibieron el apoyo “incondicional” de distintos sectores políticos, sindicales, sociales y civiles, y fueron instadas a “seguir la lucha”. También resolvieron presentar un amparo en la justicia para evitar la mudanza y obligar a una instancia de diálogo.

En las últimas horas se conoció que la ministra de Educación, Isolda Calsina recibió a un grupo de padres y madres y sólo le comunicó la decisión y no escuchó los reclamos y demandas, que llevaban en un petitorio.

Este viernes santo, se cumple quinto día en forma consecutiva de permanencia en la puerta de la sede de la escuela en forma pacífica, y los alumnos hipoacúsicos hace tres días que no concurren a clases, luego que se conociera la decisión política del gobierno de cederles espacio a la Escuela Provinial de Teatro Tito Guerra, cuyo plantel directivo, docentes y estudiantes, se niegan abandonar el predio que esta en el puente Otero.

Durante la semana, las madres de la Helen Keller difundieron una carta abierta dirigida al gobernador Gerardo Morales y a la ministra de Educación, Isolda Calsina, en la que explican los motivos por los que rechazan que se instale la Escuela Provincial de Teatro Tito Guerra en el mismo edificio.

Además de al gobernador y la ministra, la carta está dirigida “a todos los que integran el área de Educación y sobre todo al pueblo de Jujuy”.

Denuncian que personal de un estudio de Arquitectura se presentó la semana pasada sin previo aviso de nadie, para anunciar que llevarían materiales de construcción; que lo hicieron “irrespetuosamente”, sin identificarse e incluso “forzando y rompiendo la puerta”.

Sobre el traslado de la Tito Guerra, aclaran que, si bien la escuela se ve amplia, tiene pocas aulas. Y que los grupos de alumnos deben ser pequeños “para trabajar como es debido”. “No queremos un niño incluido solo para que vaya a socializar, queremos niños que tengan una buena base académica para que el día que tengan que incluirlo esté al nivel de sus pares”. Finalmente, convocan a ambas autoridades a dialogar e interiorizarse sobre la situación del instituto.

 

         

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