Icono del sitio El Submarino Jujuy

Las hipótesis sobre la muerte de Nismasn siguen abiertas

Los 32 cuerpos de declaraciones y peritajes reunidos en seis meses de investigación por la muerte del fiscal han resultado todavía insuficientes para que la calificación inicial de “muerte dudosa” se convierta en una carátula judicial definitiva de suicidio u homicidio.

“No encontramos ninguna evidencia de un homicidio pero seis meses son pocos para la investigación de una muerte dudosa. Una fiscalía en lo criminal como la 45 trabaja habitualmente con estos casos y raramente llegamos a conclusiones valederas antes de los ocho meses, a veces recién al año”, aseguró a Télam una fuente con acceso a la causa.

Cinco de los seis criminalistas convocados por la fiscal Viviana Fein para la pericia clave de establecer la mecánica de la muerte acordaron que Nisman estaba solo en el baño del departamento que alquilaba en la torre del complejo Le Parc cuando, alrededor del mediodía del 18 de enero, una bala calibre 22 penetró en su parietal derecho y terminó con su vida de manera casi instantánea.

La balanza también se inclina a la hipótesis de muerte autoinflingida porque en el sitio y en el arma no se encontraron otras huellas dactilares o perfiles genéticos que los del ex fiscal de la causa AMIA, quien tampoco había ingerido tóxicos que alteraran su conciencia ni presentaba ninguna herida de defensa, como mostró la autopsia.

Solo los peritos de parte de la jueza Sandra Arroyo Salgado, que querella en nombre de las dos hijas que tuvo con Nisman, siguen sosteniendo que se trató de un asesinato y le apuntan al especialista en informática Diego Lagomarisno, que declaró haberle prestado el arma, pero sus argumentos no han revelado hasta aquí tener mayor rigor científico.

La fiscalía tampoco encontró por el momento huecos en la coartada del único imputado: Lagomarisno entró al departamento de Nisman dos veces el sábado 17 y la última lo abandonó a las 20.36, según las cámaras de seguridad del complejo, luego de entregarle el arma, según dijo. A las 21, según consta en el expediente, el fiscal seguía con vida y se comunicó con un custodio que debía entregar un sobre a un periodista.

El domingo 18 por la mañana, cuando según la mayoría de los peritos médicos Nisman aun seguía vivo, Lagomarsino salió del garage su casa hacia un shopping de Pilar y realizó compras con tarjeta, cuyos comprobantes presentó, con lo cual no parece posible que haya estado con la víctima cuando murió.

Las sospechas sobre su posible participación en un plan criminal no terminan de disiparse, pero la fiscalía centra ahora sus expectativas en las últimas y sofisticadas pericias sobre los aparatos electrónicos del fiscal, y también de su entorno.

Salir de la versión móvil