Mientras los presentes realizaban la ceremonia, el jefe comunal explicó que “hace ocho años venimos compartiendo con la familia municipal, con nuestros compañeros de trabajo diario, éste homenaje que tiene que ver mucho con la profunda convicción de que nos debemos a la tierra, agradecerle a ella sus frutos y depositar todas las esperanzas para tener un año que sea bueno para la familia, la comunidad y para los vecinos”.
Entre las peticiones a la Madre Tierra, Jorge resaltó que “se trata de eso, de pedir fundamentalmente por lo que menos tienen, los que más necesitan, de pedir para que tengamos una ciudad y una provincia donde se pueda coexistir, convivir y se destierre la violencia y todas las expresiones que nos lleve a enfrentarnos”.