La destrucción de empleos registrados y la caída en el poder adquisitivo de los salarios se traducen en una contracción de los ingresos fiscales del sistema previsional. El Observatorio de Comercio Exterior, Producción y Empleo (CEPE) de la UMET estimó que la recaudación del sistema de la seguridad social retrocedió 19,3 por ciento entre noviembre de 2017 y marzo de 2019. El informe advierte que la pérdida de recursos tributarios genera un «grave riesgo de sustentabilidad» para el sistema de jubilaciones y pensiones. El deterioro en las fuentes de financiamiento que acompaña a las políticas económicas del gobierno allana el terreno para la reforma previsional que busca impulsar el gobierno.
«La crisis del mercado laboral y las políticas de precarización que llevó a cabo el Gobierno, repercutieron negativamente en la propia sustentabilidad del sistema previsional. En los últimos tres años observamos una caída real de la recaudación, que supera ampliamente la contracción del gasto», advirtió el rector de la UMET, Nicolás Trotta. El documento del CEPE concluye que mientras el gasto previsional se contrajo un 8,6 por ciento entre enero de 2018 y marzo de 2019, la recaudación previsional cayó un 19,1 por ciento en ese mismo período, «dejando en claro el grave riesgo de sustentabilidad que sufre el sistema previsional».
La coordinadora del observatorio, Paula Español, advirtió que «los aportes y las contribuciones son proporcionales a la masa salarial, un salario real menor refleja una recaudación previsional menor». De acuerdo a las estimaciones del CEPE la capacidad de compra de los salarios cayó 14,5 por ciento entre noviembre de 2017 y marzo de 2019. La caída en el nivel de empleo complementó la caída del salario real amplificando la contracción en los ingresos tributarios vinculados al sistema previsional. «Desde que la corrida cambiaria desató la recesión, el número de trabajadores registrados cayó a un ritmo de 23.600 por mes», enfatizó Español al referirse a la destrucción de 260.000 posiciones registradas, entre marzo de 2018 y febrero de 2019.
El informe sostiene que «el desempleo y la crisis en el mercado laboral, provocaron una enorme caída en términos reales de recaudación previsional, consecuencia de tres factores: la caída del salario real, la contracción de los índices de empleo formal junto a modalidades que generan menos aportes». Asimismo, a lo largo de los últimos tres años se observó un deterioro, en la composición del empleo formal a través de modalidades que generan menores ingresos fiscales. En febrero de este año, los contratos de «monotributistas, autónomos y asalariados de casas particulares» pasaron a representar el 23,2 por ciento de todos los empleos registrados.