Dos policías, un hombre y una mujer, son los que denunciaron a Sala por amenazas. Relataron que la dirigente social les dijo «voy a poner una bomba y los voy a hacer volar a la mierda», cuando los efectivos cumplían guardia en la Comisaría 56 de Alto Comedero.
Según la requisitoria fiscal, los hechos ocurrieron el 13 de octubre pasado, cuando el abogado de Sala, Alberto Bellido, acompañaba a una mujer de la organización Tupac Amaru, quien estaba en la seccional realizando una denuncia contra una persona que supuestamente le había robado ropa para venderla luego en la feria del barrio.
En ese momento, de acuerdo a la denuncia de los policías, el abogado le pasó su propio celular a uno de los efectivos, quien escuchó la amenaza a través del teléfono.
Araya explicó que “el delito de amenazas se configura con frases de tenor amenazantes que sean graves, injustas, de posible cumplimiento, futuras y, sobre todo, que creen un estado intimidatorio que incida negativamente en la víctima reduciendo su ámbito de libertad».
Sobre la causa en cuestión, señaló: «La imputada Milagro Sala hubiese podido con igual efectividad, sin incurrir en conductas delictivas, hacer conocer su disconformidad con las medidas dispuestas por los funcionarios policiales que recibieron órdenes del ministerio público, que consideraba inadecuadas”.