El decreto firmado por Ricardo Buryaile, ministro de Agroindustria de la Nación, dispone bajar el FAS del 21 al 7 por ciento. Al mantenerse la estructura impositiva del FAS, se evitará la pérdida de rentabilidad de la cadena productiva y se beneficiará considerablemente el Fondo Especial del Tabaco (FET), ayudando a la generación de fuentes de trabajo en el sector.