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Testigos víctimas de la represión recordaron a las víctimas de “Nuna Puka”

En una nueva audiencia por el cuarto juicio oral y público por los crímenes de lesa humanidad cometidos en Jujuy en la dictadura cívico militar eclesiástica, testimoniaros dos testigos víctimas y un familiar de un desaparecido.

El procesado represor Melanio Portal fue separado del juicio por determinación del Tribunal Oral Federal Nº 1, que fundamentó su apartamiento en el estado de salud del exmilitar. Ante esto, el Ministerio Público Fiscal y las querellas presentaron un recurso de reposición que fue denegado, mientras la agrupación H.I.J.O.S. solicitó reserva para recurrir en Casación aclarando que, de concretarse, sería sin efecto suspensivo.

El primer testimonio de la audiencia de este jueves fue el de Bartola Raquel Maidana, prima del desaparecido Juan Elías Toconas, quien relató que a la víctima “lo sacaron del paraje de Tiraxi Chico y luego se llevaron secuestrado, porque era afiliado al Partido Comunista”.

La mujer reveló que uno de los represores, Catalino Soto, le contó sobre la situación de Juan Toconas “un tiempo antes de que termine la dictadura”, a lo que agregó que luego su primo “desapareció”.

La testigo recordó que Soto era agente de la Policía de Jujuy en el pueblo de Tumbaya a la vez que ratificó que el preso político “tuvo que dejar a su hija Rosalía Toconas bajo la tutela de su abuelo”, como consecuencia de su detención.

Luego fue el turno del segundo testigo Paulino Narciso Guerra, ofrecido por la abogada querellante, Paula Álvarez Carreras, quien recordó que la detención del militante comunista Vicente Consentini se produjo en una ocasión en que la policía lo llamó para devolverle unos papeles.

“El contador (Consentini) militaba en el Partido Comunista, al igual que yo, él era secretario general del espacio”, aseguró Guerra a la vez que relató que durante la dictadura, en el año 1976 “sufrí persecuciones, tenía vigilancia frente a mi casa y era llevado a trabajar en mi oficio de albañilería a las instalaciones de la Policía”.

El testigo victima Santiago José Abán, oriundo del pueblo de Tumbaya y militante del PC, declaró fue detenido el 27 de octubre 1976 por personal de la Policía provincial, en la Escuela Técnica de Maimará, cuando cursaba su cuarto año de secundaria con tan solo 17 años.

“Me trasladaron a la casa de mi abuela en Tumbaya, para luego llevarme a Humahuaca y al día siguiente a la central de Policía de San Salvador de Jujuy”, memoró e indicó que le tomaron más de cuatro declaraciones.

“Me interrogaron sobre mi afiliación al PC; si sabía manejar algún arma o si tenía. También me preguntaron qué actividades realizábamos con los compañeros de Tumbaya, los hermanos Galean, Ríos, Mamani, Lamas, Flores, Avalos, Toconas, Vilca”, relató.

Una vez secuestrado en el penal de Gorriti, reveló que “fueron trasladados al aeropuerto El Cadillal, habrá sido luego de varios días en el penal, nos sacaron las cosas y nos llevaron a ese lugar y en el día nos devolvieron al Servicio Penitenciario”. Luego de ese episodio “por la noche cuando salíamos al baño los hermanos Galean ya no estaban”, aseguró el testigo.

Paulino Narciso Guerra, un comunista retirado de la vida política, revelo que “siempre fui vigilado por la policías”. Participó de reuniones, donde conoció a Vicente Cosentini, Carlos Villada y a los hermanos Galean. Por su trabajo de albañil realizó tareas en la Policía Federal pero no vio detenidos políticos aunque, aclaró que sabía que sí había.

Por su parte Santiago José Aban, también afiliado al PC, fue detenido cuando cursaba 4° año de la escuela técnica en Maimará con tan sólo 17 años.

Después de un periplo que incluyó la casa de su abuela en donde revisaron sin encontrar nada, la administración de la comñaa empresa minera en Tumabaya, la comisaría de Humahuaca, finalmente lo dejan por tres días en un baño de la central de policía de Jujuy donde “me interroga el subcomisario Vilte y un capitán del Ejército alto y gringo”.

Confesó que “Galean y Ríos decían me contaron que los golpeaban”. En cuanto a la desaparición de los otros militantes dijo que “se escuchó ruido de puertas, los sacaron y no los vimos más”.

Para la próxima audiencia, luego de los testimonios, el procesado represor, Mariano Rafael Braga ampliará su indagatoria. 

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