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Testigos víctimas relataron el viaje ‘de terror y muerte’ que padecieron

En la segunda audiencia del tercer juicio de lesa humanidad que se desarrolla en la provincia, testigos sobrevivientes coincidieron en describir como «de terror y muerte” el vuelo en el que en 1976 fueron trasladados desde Jujuy hasta La Plata y Capital Federal. 

En este juicio se está develando la causa denominada “Marengo y otros”, que investiga el traslado de 90 detenidos políticos —78 hombres y 12 mujeres desde el penal de Villa Gorriti a Buenos Aires, en el operativo que los represores llamaron Aire 718 en un avión Hércules del Ejército.

Algunos de ellos declararon en la segunda audiencia, ante el Tribunal Oral Federal Nº 1.

 El primer testimonio fue brindado por Juan Llanos, abogado y militante del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS). «Fue un viaje infernal, donde no sabíamos si íbamos a estar con vida o nos mataban; por suerte, pudimos sobrevivir, con un inmenso dolor”, relató en lo que fue su primera declaración en un juicio de lesa humanidad.

 Señaló que desde la cárcel jujeña los llevaron en camiones del Ejército, esposados y con los ojos vendados, hasta el aeropuerto. Ya a bordo del avión, fueron encadenados de a dos, sentados con la cabeza entre las piernas, con la mano libre en la cabeza. 

 “Apenas se elevó el Hércules, comenzó nuestra pesadilla; golpes con bastones de goma maciza, patadas con borcegos, y más paliza. Gritábamos como si se reventaran los pulmones”, continnuó Llanos.

 «Si no cantábamos el ‘Arroz con leche’ más fuerte, nos golpeaban y nos gritaban ‘coyas, negros de mierda, ahora van a ver qué tan machos son'», evocó, y describió cómo los represores echaban desodorante en aerosol para sacar el olor a orín y defecación, «porque muchos nos hacíamos encima del pánico que teníamos”. 

 También declaró Juan Lazarte, un exempleado de Altos Hornos Zapla y militante de la Juventud Peronista, que fue secuestrado de la casa de sus suegros, en Palpalá, en momentos en que estaba acostado con sus dos pequeñas hijas, de 1 y 2 años.

 Denunció que su detención fue realizada por efectivos de la Policía de la provincia, a los que conocía, y que en el viaje hacia la cárcel provincial le robaron un reloj, el anillo de casamiento y tres billetes de 10 pesos de ese entonces.

 Luego de relatar su calvario aéreo «había olor a miedo», describió, Lazarte hizo catarsis ante el Tribunal y relató su «otro tormento”, el que sobrevino después de su liberación, cuando su esposa y sus cuatro hijos decidieron «en una votación» echarlo de la casa familiar porque se había quedado sin trabajo. «Me lo dijeron con un plato de comida y una valija con mi ropa”, relató con lágrimas en los ojos y la voz entrecortada. 

 Otros sobrevivientes que testimoniaron fueron Roberto Troncoso, Mercedes Salazar quien recordó el “viaje a los infiernos de nosotras”, Rubén Cari y Juan Felipe Noguera. Todos ellos ya habían prestado declaración testimonial en los dos juicios anteriores. 

 En el vuelo que es cuestión de este proceso, fueron trasladados a las cárceles de Villa Devoto y de La Plata trabajadores del ingenio Ledesma, vecinos y estudiantes de Libertador Gral. San Martín, Calilegua y El Talar, y mineros de El Aguilar. Entre ellos estaban el exintendente de Libertador, Luis Aredez, y el minero de El Aguilar Avelino Bazán.

 En este juicio hay 13 imputados, un exoficial del Ejército, Domingo Horacio Marengo, y 12 son exagentes del Servicio Penitenciario: Osvaldo Chiaparo, Juan Héctor Guenchal, Jorge Néstor Ibáñez, Rogelio Mason Iglesias, Arnaldo Ezequiel Jorge, Eduardo José Juárez, Ricardo Cesar Juárez, Juan Carlos Pugni, Jaime Oscar Quintela, Cristóbal José Antonio Retamoso, Andrés Aldo Savorani y Rubén Eduardo Zinc. Todos están procesados por los delitos de “privación ilegítima de la libertad” y “torturas y tormentos».

La próxima audiencia será el próximo jueves 20, también desde las 14. 

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