De acuerdo a la información de que se dispone, los pastores fueron engaños por un sujeto que les pidió que rezaran por su hermano adicto, y con esa excusa se los habría llevado.
Otro pastor de la misma iglesia, Jorge Fabián Vega, relató que el martes pasado cerca de las 10 de la mañana apareció una persona de nombre Juan, quien argumentó que su hermano atravesaba un momento complicado y quería que fueran a orar por él a la ciudad de San Pedro.
Vega relató a la policía que Espíndola y Patuto fueron recogidos en un Chevrolet Aveo, al que describió como «con un alero en la parte posterior y vidrios polarizados».
Horas más tarde, al ver que no regresaban y que no respondían los llamados y mensajes, se hizo la denuncia a la policía. Tras un día de búsqueda, se encontraron sus cuerpos sin vida, maniatados y en cuclillas, en el Puente Negro. Tenían signos de haber sido golpeados con fiereza. Se investigan todas las hipotesis.