La protesta se llevaba a cabo por una intimidación que recibieron 400 empleados que deben jubilarse compulsivamente por insalubridad, mientras el gremio, que dirige Raúl López, solicitaba preservar el puesto de trabajo en la empresa con algún familiar directo o indirecto.
Tras una asamblea realizada este mediodía, decidieron levantar los cortes y firmar una conciliación obligatoria para reunirse con algún representante del gobierno antes de 15 días.