En el caso de Jujuy consiste en un paro sin asistencia a los lugares de trabajo por 10 días, donde se reclama por la tercerización y precarización laboral; malas condiciones de trabajo y edilicias que debemos afrontar día a día; congelamiento en los pases a planta permanente; falta de entrega de indumentaria de trabajo y el recorte del presupuesto casi en un 50 por ciento que quieren implementar el año que viene, por el estancamiento y pérdida del poder adquisitivo y la diferencia abismales que hay con nuestros sueldos en comparación con trabajadores de otros organismos con símil función.