La feroz y antojadiza represión de la policía de Rodríguez Larreta este miércoles frente al Congreso había dejado como saldo cuatro personas detenidas: Miguel Quimey y Roberto Ángel Torres (trabajadores de la cooperativa gráfica Cadygraf) y los reporteros gráficos Juan Pablo Barrientos, de Revista Cítrica, y Bernardino Ávila, de Página/12,
Pasadas doce horas de cautiverio, los cuatro fueron liberados, tras las protestas y reclamos de diversas organizaciones como SiPreBA, Argra, Fopea y Adepa, entre otras.
Los efectivos policiales reprimieron a los trabajadores gráficos que realizaban el denominado Cuadernazo frente al Parlamento. Lo hicieron con la excusa de que habían cortado por completo el tránsito, pese a que había dos carriles libres por donde los vehículos podían circular.
Los casos de Barrientos y Ávila fueron especialmente llamativos, ya qu ese trata de dos de los fotógrafos que registraron las imágenes del Verdurazo del viernes pasado que recorrieron el mundo como denuncia del hambre y la represión que caracterizan el régimen macrista.
Ávila dijo que la Policía de la Ciudad armó una puesta en escena para detenerlo: «Se me vino encima y se comió la cámara», afirmó sobre la secuencia represiva que terminó con tres reporteros gráficos detenidos y apaleados.
En tanto, desde la revista Citrica, donde trabaja Barrientos, coincidieron en las sospechas que la Policía de la Ciudad tenía planificado atacar a los trabajadores de prensa: «Las fotos de la represión del #Feriazo de Juan Pablo Barrientos fueron vistas por más de 5 millones de personas en Revista Cítrica. La foto de la señora levantando berenjenas del piso de Bernardo Ávila recorrió el mundo. ¿Por eso los señalaron, los golpearon y los detuvieron hoy?»
Miguel Gallo, abogado de ARGRA señaló: «Queremos denunciar que esto ha sido una represalía contra los fotógrafos por haber difundido la represión en el verdulazo en Plaza Constitución”.