El Submarino Jujuy Noticias de Jujuy, Argentina y el mundo
Gerardo Morales recibirá el viernes a la dirigencia estatal en la Casa de Gobierno, por primera vez desde que asumió. La convocatoria se conoce un día después de la reunión que mantuvieron los sindicalistas con el obispo César Fernández, quien cumplió con su compromiso: pedirle al gobernador que los reciba. Y también horas después de que la dirigencia gremial levantara un gazebo en la Plaza Belgrano para recordar su demanda.
Morales ya está volviendo de su viaje a China, según precisó el ministro de Trabajo y Empleo, Jorge Cabana Fusz, al dar a conocer la próxima reunión con los sindicalistas, aunque aclaró que la convocatoria estaba decidida la semana pasada.
Los estatales vienen pidiendo por ese encuentro desde el primer momento, ya que las reuniones con el Ejecutivo provincial se realizaron siempre con funcionarios con un nivel limitado de capacidad de decisión.
La dirigencia reiteró esa inquietud en la reunión que mantuvo este lunes con el obispo César Fernández, quien si bien les aclaró que él no sería un mediador entre los sindicalistas y el gobernador, en cambio se comprometió a pedirle a Morales que reciba a la dirigencia sindical.
Según comentaron algunos de los asistentes a la reunión con el obispo y representantes de la Pastoral Social, “el compromiso que asume la iglesia de Jujuy es la de llevar un informe con la realidad que siente y vive la iglesia y la pastoral social, y solicitará al primer mandatario de Jujuy que reciba a la dirigencia de los empleados públicos”.
En el encuentro en el Obispado, sindicalistas y representantes de la iglesia coincidieron en la preocupación por la creciente desocupación, la falta de trabajo estable, las escasas posibilidades laborales, el indiscriminado aumento de los productos de primera necesidad y los tarifazos.
“Es imposible dialogar con quienes cierran todas las posibilidades de diálogo y emplean los medios masivos de comunicación social con mensajes mediáticos basados en el temor, en el control social y el disciplinamiento de los trabajadores”, le dijeron los dirigentes a Fernández.
El Obispo les anticipó que no iba a asumir el papel de mediador, porque “confía en la madurez de la dirigencia”, y dijo que el gobierno debe tener “mayor sensibilidad social y capacidad de diálogo para encontrar el camino para mejorar la calidad de vida de los que menos tienen”, refirieron fuentes sindicales.
Así, el compromiso que asumió fue el de llevar al gobernador un informe con la realidad que percibe la iglesia y la Pastoral Social, y solicitarle que reciba a la dirigencia de los empleados públicos.
Al terminar la reunióne en el Obispado, los representantes gremiales decidieron montar un gazebo en la Plaza Belgrano como recordatorio de su reclamo, y ante el anuncio de que Morales los recibirá decidieron levantarlo.
