En las últimas horas se abrió una polémica por los informes estadísticos que brindó el Ministerio de Cultura y Turismo de la provincia, sobre la cantidad de turistas llegaron a Jujuy en las primeras quincenas del 2025.
Aseguran que hubo una ocupación hotelera en general que alcanzó más del 56% en el mes de enero.
Pero esos datos fueron desmentidos por el sector privado del rubro, que señalaron que por ejemplo en la Quebrada la ocupación no llegó al 30% a lo largo de este mes.
El titular del área, Federico Posadas, destacó que, si bien al principio de la temporada hubo pocas reservas, el turismo espontáneo marcó la diferencia. Y detalló que, en cuanto a los indicadores clave, se registraron un total de 359.012 pernoctes y 130.037 turistas, con una estadía promedio de 2,76 noches.
El funcionario señaló que en la Quebrada hubo una ocupación del 59,7%, seguida por la región de los Valles con 58,8%, mientras en la zona de las Yungas, la capacidad hotelera fue del 40,9% y en la Puna del 35,4%.
Posadas resalto que el verano pasó de temporada baja a media o alta, gracias al crecimiento sostenido de la actividad turística: «Estos indicadores nos muestran que la expectativa en la oferta también crece y es cada vez más alta, sobre todo en términos de ocupación y recurrencia. Es un equilibrio en el que trabajamos constantemente».
Por su parte, la Asociación de Turismo de Quebrada y Puna señalaron que la ocupación hotelera bajó un 14% interanual, debido a la recesión, inflación y otras situaciones socio-económicas.
La entidad destacó que en el mes de enero hubo una ocupación promedio del 30%, con algunos establecimientos de alojamiento apenas llegaron al 15%, y que la poca gente que llegó al norte jujeño solo buscaba precios, que desfavorece a los emprendimientos turísticos más chicos.
Temen que la llegada de turistas también se resienta para el carnaval, aunque ese fin de semana largo seguramente llegarán numerosas personas de lugares cercanos.
Los artesanos que están en la plaza de Purmamarca expresaron su preocupación por las pocas ventas que tuvieron durante enero, afirmando que se vio una sensible baja en la cantidad de turistas que se llegaron a esa localidad en enero.
En la actualidad, la gente se preocupa más por poder pagar primero que son sus necesidades como la comida, transporte, educación y servicios, que irse de vacaciones.
Por su parte, el presidente de la Cámara de Turismo de la provincia, Rodrigo Torres, se mostró preocupado por la actual: “la temporada es un poco más dura de lo que previmos, hoy llegamos al 50% mensual. Esperamos que el número crezca un poco más, aunque está complicado. Se está poniendo difícil, imaginando una temporada un poco más alta”.