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Un camino de devoción, sacrificio, fe y promesas

El jueves comenzó la peregrinación al Santuario de la Virgen de Copacabana de Punta Corral, ubicado a casi 4.000 metros sobre el nivel del mar, que supone un largo andar a pie, de varias horas, por un camino de sendero, hasta llegar al templo, donde se reúnen miles de peregrinos. Calculan que este año habrá más de 30 mil personas. 

El próximo Domingo de Ramos, los peregrinos bajan junto a la imagen hasta la ciudad de Tumbaya. 

 La peregrinación, que empieza una semana antes del Jueves Santo, se realiza días previos al Domingo de Ramos, donde miles de personas, jujeños y también visitantes del resto del país, enfrentan el desafío que plantean la altura, las inclemencias del tiempo y las temperaturas extremas, que en el santuario, la estancia para descansar hasta el regreso, alcanzan valores bajo cero.

 Al santuario llegan familias enteras, enfermos, ancianos, jóvenes, mujeres y niños que protagonizan promesas, rinden cultos y honores, brindan devociones a la Virgen, además de las bandas de sicuris que van marcando el ritmo de la caminata durante todo el trayecto.

 El ascenso de los peregrinos se inicia en el pueblo de Tumbaya y recorrre 22 kilómetros, cuesta arriba. En tanto, las bandas de sikuris, que son centenares, suben a ver a la Mamita del Cerro, como se llama a la Virgen de Copacabana del Abra de Punta Corral. El Domingo de Ramos es el día del regreso, con el descenso de la Virgen hacia Tumbaya, donde este año será recibida con la Misa Criolla. 

 Los peregrinos y adoradores de la Mamita suelen caminar entre 10 y 12 horas por senderos inhóspitos, atravesando ríos y trepando laderas.

Pero no es este el único camino para llegar al abra de Punta Corral. Son dos, el primero por el sendero de Tunalito, un paraje que está a unos cinco kilómetros al norte de Tumbaya. Este camino, ubicado en el empalme de las rutas nacionales 9 y 52, es más angosto, más empinado y, por lo tanto, más peligroso. Tiene una extensión de 11 kilómetros por la ladera de uno de los cerros.

El otro camino sale de Tilcara. Es más ancho y más cómodo, pero más extenso: casi 25 kilómetros.

 Los que peregrinan todos los años lo describen como un acto de fe, devoción y sacrificio, sobre todo para aquellos tienen una promesa para con la Virgencita aun no siendo devotos.

 El andar hacia el santuario de la Mamita se inicia cuando se esconde el sol, que pega fuerte en esta época en la Quebrada, por lo que hay que salir liviano de ropas. Durante las horas que dura la caminata hay puntos en los que se puede descansar, se los denomina “calvario”. Los sabedores dicen que hay que descansar en el segundo calvario, donde además de reponer fuerzas es posible calentarse con café y abrigarse, porque ya es de noche. En total hay cuatro calvarios. 

 Historia

 En el año 1835 en los cerros de Punta Corral, en el departamento de Tumbaya, vivían las familias de Pablo Méndez y Roque Jacinto Torres, quienes luego serían los esclavos de la Virgen. La historia dice que a Pablo Méndez, un día, pastando sus ovejas se le apareció “la imagen de una señora blanca, de cabellera reluciente” quien le recomendó que volviera al día siguiente al mismo lugar. Así, al otro día, el temeroso Pablo encontró en el lugar una piedra que tenia la forma de la Virgen, en el mismo lugar que se le había aparecido.

 Esto hizo que don Pablo, como fiel creyente de la Virgen María se fijara el propósito de construir una capilla en honor de la Señora, construcción que el tiempo y la distancia destruyeron.

 Don Roque Jacinto Torres, se encontraba muy enfermo y se encomendó, junto con los habitantes de la zona a la Virgen y prometió construir una nueva y digna capilla si sanaba su dolencia. El milagro se produjo y luego de su recuperación Don Roque comenzó la construcción de la capilla prometida, señalándose su inicio en 1889, la obra fue terminada diez años después.

 Don Alberto Méndez, otrora esclavo, pionero en las peregrinaciones cuenta que la Virgen de Copacabana de Punta Corral lleva ese nombre porque su imagen ha sido extraída de la viva imagen dela Virgen de Copacabana de Bolivia, que se venera a orillas del lago Titicaca en Copacabana, Bolivia. Fue traída en el año 1917.

 La devoción de la Virgen de Copacana de Punta Corral tiene más de 50 años de Historia. Las honras se llevan a cabo todos los años durante la Semana Santa y en la actualidad tiene como epicentro dos departamentos de la Quebrada de Humahuaca: Tilcara y Tumbaya.

 Son dos las imágenes de la virgen de Copacabana que se veneran en la Quebrada: una de ellas desciende durante el Domingo de Ramos a Tumbaya y la otra el miércoles Santo a Tilcara. 


 

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