Un obrero municipal Jorge Rodríguez perdió el ojo durante la represión policial del martes pasado en los alrededores de la legislatura.
«Estaba muy grave, los médicos tenían que esperar a que bajara la hinchazón, le dieron antibióticos, fue intervenido, pero no ha podido recuperar la vista», informó el secretario general del Sindicato de Empleados y Obreros Municipales (Seom), Sebastián López.
«Bocha», como es conocido entre sus compañeros, presta servicios en el Corralón Municipal, dependiente de la municipalidad de San Salvador de Jujuy, y el martes integraba la manifestación de trabajadores estatales que llegaron hasta las cercanías de la Legislatura en rechazo a la reforma parcial de la Constitución provincial, que fue aprobada y jurada ese mismo día.
En medio del violento accionar de la policía, efectivos de la Infantería dispararon contra los manifestantes y uno de las balas de goma impactó en el ojo izquierdo de Rodríguez, quien quedó tendido sobre el puente Gorriti y causó preocupación entre sus allegados.
Cuando el clima de protesta fue aumentando, personal de la Infantería avanzó contra los más revoltosos y comenzó a disparar con sus armas.
Trabajadores municipales repudiaron la violenta represión y denunciaron que la policía realizó disparos «en muchos casos sin medir los riesgos y lo de Bocha es una clara muestra de eso».
El sábado pasado, en una de las cuatro represiones policiales en el corte de la ruta nacional 9, intersección con la ruta nacional 52, en Purmamarca, también sufrió la pérdida de un ojo Mijail Lian Lamas, de 17 años, a causa de un disparo de bala de goma, por lo que debió ser internado en el hospital Pablo Soria.
El gremio repudió «enérgicamente estos cobardes hechos» y exigió el «cese de la represión y la renuncia del Ministro de Seguridad y del Jefe de la Policía de Jujuy a los que hacemos responsables por todos los heridos».
La violenta represión del jueves dejó más de 70 manifestantes detenidos, entre ellos dos trabajadores municipales, «una compañera que había sido detenida con su hija -que al día siguiente recuperó su libertad- y un obrero que es sereno», apuntó López.