Para estas familias, resulta fundamental contar con un amparo legal que priorice a la zona, que involucra a unas 70 hectáreas aproximadamente, para estas actividades a escala familiar, ante la amenaza del avance del Parque Industrial, la contaminación ambiental y la urbanización.
Por eso, desde hace varios meses, las familias vienen organizándose y trabajando de manera conjunta con técnicas de la Secretaria de Agricultura Familiar (MINAGRI) y del Instituto para la Agricultura Familiar NOA del INTA, en el diseño de un proyecto de ordenanza para el reconocimiento y protección de la producción familiar en el territorio.
A partir de la movilización y el esfuerzo conjunto de las familias en defensa del territorio, el pasado jueves 5 de noviembre, el Concejo Deliberante de Palpalá aprobó por unanimidad la ordenanza Nº 1156, declarando de este modo entre la ciudad y el río un área de producción periurbana de agricultura familiar. El área en cuestión permite la defensa de las posesiones que por decenas de años las familias vienen trabajando y recuperando como tierras aptas para la producción, aportando además con su trabajo beneficios ambientales para la ciudad.
Esta lucha, en el marco de la reciente aprobación de la Ley de Reparación Histórica para la Agricultura Familiar, es un logro colectivo que sirve de antecedente para pensar acerca de los desafíos que se presentan en otras zonas de la provincia.