Los compromisos asumidos por Nación giran en torno de cuestiones como condiciones sanitarias, inclusión social y reducción de mortalidad materna e infantil, entre otras, mientras que las provincias deberán suministrar información al Estado Nacional para la articulación financiera, con la evolución de las erogaciones.
Fellner destacó que los lineamientos políticos para el desendeudamiento de las provincias es un trabajo que comenzó con el presidente Néstor Kirchner en 2004. «Esa tarea llevó mucho tiempo y mucha negociación con la provincia”, recordó, y destacó que «sin embargo, por medio de estas acciones se logró eliminar los pactos fiscales, pactos federales, entre otras políticas que eran netamente de ajuste para las provincias de Argentina y, lamentablemente, de generación de cada vez mayores deudas”.
La mayoría de las deudas contraídas por las provincias son con el Estado Nacional, describió el gobernador, y destacó que desde la firma del convenio firmado en el año 2010 con la presidenta Cristina Fernández se logró un cambio en la perspectiva de la deuda.
Para Fellner, la firma del convenio que se concretó esta semana «permite mirar el futuro de una manera distinta», porque no solo es un paliativo en las obligaciones de pago, sino que además «da la posibilidad de tener una expectativa de futuro distinta, con un desendeudamiento del stock general de la deuda”.
El mandatario provincial subrayó que las transferencias que reciben las provincias desde Nación no solo provienen de la coparticipación federal sino que también se dan mediante «una fuerte inversión pública para el desarrollo humano, de la economía y a través de planes sociales». En este sentido, para Fellner las provincias están «mejor en función de lo que estamos siempre”, sin la necesidad de endeudamiento externo.