Un sector de ATE denunciará el fraude electoral en Jujuy y en siete provincias más

Durante la tarde del miércoles pasado, se realizó en instalaciones de la CTA, el Plenario de la Agrupación Verde y Blanca de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) Jujuy, que decidió seguir con las impugnaciones y denuncias para romper el fraude electoral en Jujuy y en siete provincias más y a nivel nacional, luego de debatir la situación legal y política de ATE Nacional y provincial.

En el plenario, participaron más de 200 trabajadores, afiliados y delegados de toda la provincia y del Centro de Jubilados, que decidieron organizarse para recuperar el sindicato que quiere la mayoría de los afiliados. “Ese ATE que, mediante la traición, el fraude y la corrupción, destruyeron desde ATE Nacional y desde quienes hoy detentan la sede y el sello de ATE Jujuy”.

Estuvieron presentes Daniel Catalano, secretario general de ATE Capital Federal; Carlos Quintriqueo, secretario general de ATE Neuquén, y Martín Rodríguez, de ATE Tucumán, quienes hicieron un informe de la situación política y sindical a nivel nacional, y las perspectivas y desafíos ante el gobierno que asumió el pasado 10 de diciembre.

Por otra parte, la presencia del Cónsul General de Bolivia, Aldemar Valda Vargas, posibilitó tener un panorama de la situación en Bolivia tras el golpe de Estado y posibilitó abrir la mirada al contexto regional.

También se acordó avanzar con las denuncias por corrupción en el manejo de los dineros de ATE, las presentaciones ya realizadas en la Justicia Federal por los hechos de Neuquén y Tucumán, y las que en poco tiempo se harán sobre la situación en Jujuy.

Se resolvió la incorporación de la Verde y Blanca de Jujuy a la CTA de los Trabajadores, y continuar con la participación de las autoridades actuales de la CTA Autónoma de Jujuy.

En el encuentro se expresó de manera unánime el repudio al accionar de las actuales autoridades sindicales, que no aceptan reunirse con los trabajadores para defender sus derechos, y en cambio sí lo hacen con funcionarios y directivos del gobierno, con el fin de perseguir, ilegalizar y denunciar a los que luchan.

Ante esa postura oficialista de las autoridades de ATE, se resolvió fortalecer la organización de la Verde y Blanca e iniciar una campaña de afiliación a la agrupación, para dar contención a los miles de trabajadores a quienes la actual conducción de ATE se niega a defender, y a todos los que están renunciando a causa del abandono y la traición. De los más de 17 mil afiliados que tenía ATE, actualmente quedan menos de 10 mil.

Por último, se aprobó exigir la reincorporación de los estatales despedidos, la recuperación salarial y la desprecarización dentro del Estado.