Todo comenzó cuando la compañía, mediante artilugios y engaños, como ocultar información, y aprovecharse de la buena fe de los pobladores, que tienen necesidades de empleo, logró su objetivo: que la comunidad firmara permisos para la exploración ilegal, generando con esto la discordia y la división entre los sectores que integran la comunidad.
Con la norma sancionada el pasado 3 de octubre, el pueblo de Huacalera se suma a la lista de localidades que existen en el país, donde se prohíbe la megaminería.