-¿Quieren cerrar las Tecnicaturas de la Tupac Amaru?
-El instituto actualmente tiene cinco carreras de educación superior. El año pasado hubo un atraso en la presentación para pedir las renovaciones, y esta situación está impidiendo que los ingresantes, que son 900, tengan clases. No tenemos la resolución para habilitar primer año.
-¿Por qué se produjo el atraso?
-Todos los institutos de educación de la provincia siempre tienen que realizar la preinscripción para garantizar la matrícula el año siguiente. Pero no nos avisaron que eso cambiaba. Entonces hicimos la preinscripción y recién cerca del 20 de enero llegó una notificación diciendo que no hiciéramos ninguna inscripción porque no nos iban a habilitar las carreras. La preocupación surge de que tenemos 900 ingresantes que son sujetos con derechos. Se están vulnerando su derecho a estudiar. Tenemos también alumnos recursantes, estudiantes que pasaron a segundo año y deben materias de primero. Finalmente, parece que no se sabe cuáles son las características de la gestión social. Porque algo fundamental que tienen las escuelas de gestión social es la inclusión. En un nivel superior las trayectorias de los estudiantes son diferentes a las del secundario. Aquí son adultos y cursan de acuerdo al tiempo que disponen.
-¿Por qué el gobierno no quiere atender este pedido? ¿Es una cuestión política?
-Yo escuché a la profesora Natalia Goyena y ella argumenta que hubo “extemporaneidad”, algo que también sucedió con otros dos institutos. Nosotros lo reconocemos. La verdad es que si nos regimos por el anuario, había un plazo para presentar los papeles; pero no es la primera vez que sucede una demora. Yo creo que una nueva gestión tiene que subsanar lo que hizo mal la gestión anterior, y a partir de ahí marcar los nuevos caminos y nuevos lineamientos. Porque de esta manera están castigando a los chicos. Tienen que rever, tiene que haber instancias de diálogo para garantizar a los chicos la educación superior, porque no todos pueden estudiar afuera. Nosotros reconocemos la demora, pero tenemos los papeles para presentarlos ahora y pedimos que entren en evaluación. Porque ni siquiera de trata de la habilitación de una carrera nueva, sino que son carreras que ya se están dando. Es la renovación de diseños curriculares que ya fueron estudiados, porque el Instituto funciona desde el año 2011.
-¿Tuvieron algún diálogo con el Ministerio de Educación?
-No, no hay ningún tipo de diálogo. Nos mandaron una resolución hace una semana diciendo que iban a considerar el estudio de las carreras para el segundo cuatrimestre. ¿Qué hacemos nosotros con esos chicos en el primer cuatrimestre? No nos aseguran que nos vayan a dar la habilitación para el segundo cuatrimestre, dicen “vamos a considerar si las presentaciones administrativas son adecuadas”. Además dicen que van a reabrir las carreras de Enfermería, Turismo y Agente Sanitario continúan, pero están desconociendo carreras como Diseño e Indumentaria y Economía Social. Ellos argumentan que desconocían esas carreras, pero están con resolución de Educación Superior. Y además son carreras pensadas y planificadas en función de la inserción laboral y el desarrollo local.
-¿Qué pasa con los docentes?
-Se van a quedar sin trabajo. Todos tienen formación específica, como pide la normativa, y vienen trabajando desde el inicio del Instituto. Esto que sucede es algo parecido a lo que pasa con los institutos de Libertador y las sedes de Abra Pampa y La Quiaca, como ya advirtieron los profesores del Plan Fines, los CAI, los CAJ… Están haciendo un recorte educativo fuerte.
-¿Qué pasos van a seguir?
-Nosotros ya dimos el curso de ingreso y nivelación para las cinco carreras. Los estudiantes conocen la situación y se están organizando, porque queremos escuchar sus voces. Ellos pusieron sus expectativas, porque más allá del imaginario de lo que es la Tupac, es gente que confió en que el Instituto le iba a brindar educación gratuita e inclusiva.