Unidad Ciudadana de Jujuy afirma que la democracia está en riesgo y la patria, en libertad condicional

El pueblo argentino está en alerta. La orden de detención librada contra Cristina pasará a la historia de la infamia judicial. Las encarcelaciones del ex secretario de Legal y Técnica Carlos Zannini, de los dirigentes sociales Luis D´Elía y Fernando Esteche, de Yussuf Khalil referente cultural iraní; la prisión domiciliaria de Héctor Timerman ex canciller del gobierno anterior y los procesamientos de Andrés Larroque y Oscar Parrilli por presunto encubrimiento del atentado contra la mutual judía AMIA resultan arbitrarias y delirantes.

El panorama está claro, el Partido Judicial no se dedica a juzgar delitos, sino a cometerlos. A instancias de Macri y Magnetto, el juez Claudio Bonadío destruye todo aquello que a los argentinos tanto nos costó conseguir: la confianza en las instituciones, el debido proceso y el respeto por los que piensan distinto.

Las razones de esta nueva barbaridad jurídica son claras. El Gobierno tiene problemas para sancionar las leyes de reforma laboral y previsional, la primera aún no fue tratada en el Senado, y la segunda ha levantado fuertes críticas en toda la sociedad.

Este ajuste despiadado sobre trabajadores, jubilados, empresas y familias empieza a generar un repudio cada vez más vasto. El escándalo político sin respuestas todavía a los argentinos sobre el submarino ARA San Juan, y el pacto fiscal firmado por los gobernadores que lleva a la asfixia económica de los estados provinciales. El plan de estigmatización hacia nuestros pueblos originarios, las muertes de Santiago Maldonado y Rafael Nahuel que muestran el ocultamiento de intereses económicos en nuestra Patagonia.

Por eso, para ocultar la situación crítica de nuestra nación, salieron de cacería nocturna metiendo presos a compañeros y atacando a nuestra conductora pidiendo el desafuero de Cristina y su detención. Con Perón quisieron hacer lo mismo, y tampoco pudieron.

La “causa” que el juez Bonadío ha inventado para encarcelar opositores no podría ser más vergonzante. Bonadío quien fuera apartado de la causa AMIA por encubrimiento, ahora encarcela por encubrimiento a otros, prescindiendo de juicio y condena. Bonadío no se ampara en el derecho, sino en el clima de estigmatización de la oposición y fundamentalmente del kirchnerismo, instalado por los medios de comunicación desde hace varios años y cada vez más rabioso y brutal.

Con este modo de razonamiento criminalizante ya están presos, sin condena, Milagro Sala, Amado Boudou, Julio De Vido.

En función de estas nuevas y alarmantes violaciones del Estado de Derecho, que ponen en riesgo derechos básicos de los ciudadanos y de la que los medios de comunicación son cómplices, nos declaramos en estado de alerta.

Consideramos que la persecución judicial contra opositores al Gobierno apunta a tapar el ajuste y amedrentar a la dirigencia política y sindical, como así también al conjunto de la sociedad.

“No nos vamos a callar, no nos vamos a asustar, no nos van a disciplinar frente al ajuste y al saqueo, y tampoco nos vamos a dejar provocar”, CFK.

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