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Universitarios van a un paro de 48 horas y no empiezan las clases

La Asociación de Investigadores y Docentes de la Universidad Nacional de Jujuy (Adiunju) confirmó que no comienza el ciclo lectivo, ya que habrá paro de 48 horas por la falta de paritarias salariales, según lo decidió el Plenario Nacional de la Conadu Histórica que se realizó en Córdoba. «Nos están bajando al último piso del infierno», dijo José del Frari, de Adiunju. 

El titular de la Asociación de Docentes e Investigadores de la UNJu (Adiunju), dijo en diálogo con El Submarino Radio (91.5) que la medida podría reverse en caso de que el gobierno nacional mejore la oferta del 18 por ciento que ya adelantó, aunque no cree que ocurra nada de eso: “Una vez te pueden mentir, pero no dos veces. Esta gente está acostumbrada a mentir”, afirmó. 

Los universitarios de todo el país fueron convocados para este jueves a la paritaria nacional, pero los representantes del sector no tienen muchas expectativas con el encuentro. “Ya nos han anunciado un 18 por ciento de aumento y hacia atrás nada, porque ellos entienden que el 32 que hemos negociado el año pasado y que era sujeto a reapertura de discusión en septiembre es el monto ideal porque no hubo más inflación que esa en el país”, explicó Del Frari.

Pero no es ese el único tema que quedará afuera del temario que tratarán. No nos quieren permitir avanzar tampoco en otros temas que estaban en el acuerdo paritario del año pasado, como el pago a los ad honorem, el pago del título por dedicación exclusiva, la construcción de viviendas y otros problemas que estaban incorporados en la negociación, como el de ganancias”, detalló el sindicalista.

“Hay una situación crítica –analizó; la gente escucha al político y dice que hay que darle tiempo al que está, y mucha gente tiene esperanza, pero nos están bajando al último piso del infierno, como en La Divina Comedia”.

Desde su punto de vista, en cambio, no hay nada que esperar. “Vemos cómo actúan y decimos que hay que luchar, porque una vez que te sacan algo no te lo devuelven”, afirmó, y advirtió que “van a pasar muchos años para que los derechos que hemos conseguido se vuelvan a instalar”.

En principio, y más allá de la convocatoria, los universitarios ya tienen decidido un paro de 48 horas para el 6 y 7 de marzo, con lo que no empezarían las clases. Si en la reunión del jueves hubiera algún anuncio que implique rever la medida de fuerza, lo harán. Pero por ahora la decisión está tomada.

“Hoy nada hace prever nada –señala Del Frari-, incluso María Eugenia Vidal sale con que quieren firmar el 18 por ciento en la provincia de Buenos Aires con la cláusula de que si hay más inflación se van a juntar a ver cuánto más van a dar, pero esa cláusula ya la firmamos en septiembre del año pasado y no la cumplieron”.

“Una vez te pueden mentir, pero no dos veces. Esta gente está acostumbrada a mentir”, sentencia, y da el ejemplo del sector bancario: “El gobierno impugnó la paritaria y eso es práctica desleal. Tendría que estar preso el ministro de Trabajo por no hacer que se cumpla lo que dice la ley”.

-En Jujuy acaban de convocar a un encuentro en el ministerio de Educación. ¿Hay alguna expectativa?

-No, no creo que modifiquen nada. El gobernador dijo que no puede pagar el 18 por ciento. Entonces ¿qué discutimos? Los gremios hemos desechado el 18 por ciento, y yo tengo entendido que el ofrecimiento va a ser más flojo que eso, tal vez la mitad.

Demandas y medidas

Los universitarios de todo el país exigen un incremento salarial del 35 por ciento y el cumplimiento de lo adeudado en la paritaria 2016 salarial y laboral. También rechazan el tope salarial del 18 por ciento. 

Más allá de la medida de fuerza prevista para el 6 y 7 de marzo, el plenario resolvió además adherir y convocar al paro internacional del 8 de marzo que se organizó en el marco del Día Internacional de la Mujer, con la modalidad que cada asociación de base adopte. 

Asimismo se declaró el estado de asamblea permanente, alerta y movilización. De no haber respuestas favorables al pliego de reivindicaciones exigido, se profundizarán las medidas de lucha a partir del 20 de marzo.

El plenario encuadró estos reclamos en la pérdida de salario real de todos los trabajadores, los 400.000 despidos producidos tanto en el Estado como en el sector privado y las políticas de flexibilización laboral que aplican el gobierno, los gobernadores y las grandes patronales.

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