El incremento acordado en paritarias es en tres tramos: un 7 por ciento en junio, un 10 en julio y un 14 en agosto. Esto implica, según los pronósticos más optimistas, una pérdida del salario real de los empleados públicos de aproximadamente el 10 por ciento, teniendo en cuenta que de acuerdo con las estadísticas de la Ciudad de Buenos Aires la inflación interanual hasta marzo de este año acumula un 35 por ciento de aumento.