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Durante su disertación ante la directiva de la Cámara Estadounidense de Comercio, el presidente de Uruguay, José Mujica, anunció el proyecto de construcción de la planta de celulosa «más grande del mundo».
La papelera estará ubicada en «Cerro Largo o por ahí», indicó Mujica, en referencia un departamento uruguayo situado al noreste del país, en el límite con Brasil. «No sé quién va a ganar las elecciones, pero la inversión va a saltar sea quien sea» a varios miles de millones de dólares», añadió.
El presidente aclaró que no todas las inversiones fueron aceptadas: «Cuando recién llegamos al gobierno nos ofrecieron generación de energía muy barata generada en el sur de Brasil en base a carbón y decidimos no generar energía a carbón», dijo despertando los primeros aplausos del público.
Para Mujica, Uruguay era «un país de especuladores» pero en la actualidad «cada vez más un país productor a partir de un salto notable en la productividad en el agro».
El presidente describió a sus coterraneos: «no somos muy trabajadores, somos más o menos, no nos matamos mucho por el trabajo por tradición, por cultura, por lo que fuera», aunque destacó que «no somos corruptos».
«Uruguay no tiene dirigentes sindicales de esos que se compran y se venden», afirmó Mujica que planteó que a nivel oficial «somos amigos de los empresarios, pero no les vendemos el alma ni les compramos el bolsillo».
Ante los empresarios atentos Mujica planteó que «somos un país de gigantescas garantías» y ésa es una cualidad del gobierno y de la oposición, remarcó el presidente.
También habló de la necesidad de integrar a los países y en ese sentido dijo que el camino no es firmar Tratados de Libre Comercio «a troche y moche» como se ha venido haciendo porque, ironizó, «hay que poner semáforos» para entender el comercio.
Mujica dijo que «o multiplicamos la productividad o vamos a matar de hambre a los viejos del futuro» y dijo que una alternativa es «alentar la inmigración».
«Los pobres de América tienen que venir», afirmó al tiempo que dijo que «tal vez tengamos que dar ventajas para que el sistema económico ayude a multiplicar la fuerza de trabajo joven en Uruguay».
En este sentido, dijo que Uruguay es un buen país para vivir y si bien admitió que «no es que no tengamos problemas de seguridad» afirmó que «comparados con América Latina son inocentes».
Antes de finalizar hizo una nueva defensa de Brasil tras la conversación que tuvo al respecto ayer con Obama. Mujica dijo que «Brasil es una potencia emergente y el que no se de cuenta que se despierte».
«No le den pelota a los análisis económicos; tontos y torpes somos nosotros si no sabemos ubicarnos respecto a ese país continental», remató.
