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Venezuela amplió su denuncia ante la Corte Penal Internacional (CPI) contra Estados Unidos con las nuevas sanciones económicas y políticas impuestas “en medio de la pandemia”, una acción de presión que, argumentó, se suma a su acusación por crímenes de lesa humanidad que presentó en febrero pasado.
El canciller venezolano, Jorge Arreaza, informó que la fiscal de la CPI, Fatou Bensouda, había recibido ayer la carta oficial con el “alcance de medidas coercitivas unilaterales en medio de la pandemia del coronavirus” e instó a la corte internacional a “decidir cuanto antes” sobre la denuncia venezolana, según una conferencia de prensa que ofreció desde Moscú.
El canciller, que se encuentra en Rusia con motivo de la conmemoración por el 75 aniversario de la victoria soviética sobre la Alemania nazi, manifestó que «la agresión (de Estados Unidos) contra Venezuela es aún más grave en estos momentos, porque el ataque sigue siendo generalizado, sistemático, en plena pandemia».
«Creo que es un caso hasta sencillo desde el punto de vista jurídico para llegar a esta conclusión» de que hubo delito de lesa humanidad, agregó, según la agencia de noticias EFE.
En febrero pasado, Venezuela presentó su primera denuncia contra Estados Unidos por considerar que las sanciones económicas impuestas a su Estado, funcionarios, ciudadanos o empresas de su país representaban crímenes de lesa humanidad.
«En un proceso tan delicado para la humanidad que te impidan la importación de mascarillas, los test, los ventiladores, lo necesario para atender la producción económica, que se ha visto afectada en todos los países del mundo por el coronavirus, es un delito de lesa humanidad sin lugar a dudas», explicó Arreaza al anunciar hoy la nueva ampliación de la denuncia.
En total, desde el inicio de la pandemia, Venezuela registró 4.366 contagios y 38 muertes por Covid-19. Sin embargo, organizaciones internacionales y opositores sostienen que las cifras serían mucho mayores ya que el sistema sanitario del país estaba en crisis mucho antes del inicio del brote de coronavirus.
Entre las medidas más recientes de Estados Unidos contra Venezuela, Arreaza destacó la sanción ayer contra cinco capitanes de barco iraníes que entregaron 1,5 millones de barriles de petróleo a Venezuela, una transacción penalizada por las sanciones estadounidenses.
Recordó, además, que Venezuela tiene bloqueados casi 10.000 millones de dólares en Estados Unidos y en Europa, además de 31 toneladas de oro en el Reino Unido.
«Esos recursos son de los venezolanos, no son de los Estados Unidos, de la Reserva Federal. No son de la oposición ni del Banco de Inglaterra. Son para su salud, su alimentación, su vivienda, su necesidad social», exigió.
