Icono del sitio El Submarino Jujuy

[VIDEO] Asentamiento Guayacán: Les desarman las casas pero no les dicen adónde irán 

«Eran las 5 y media de la mañana y empezó a entrar agua. Salimos de la casa y todo era un río, se llevaba las cosas». Así relató los primeros momentos de la crecida que en la noche del miércoles 1° afectó al asentamiento Guayacán, en el barrio Chijra, una de las mujeres de las 45 familias que fueron afectadas. Con las casas anegadas y habiendo perdido casi todo, ahora reciben la comunicación de que deben abandonar el lugar.

El sábado pasado recorrió el lugar el gobernador Gerardo Morales, y adelantó que 45 familias serían relocalizadas en lotes que se les asignarían, con todos los servicios. Dijo además que les iban a dar ayuda tanto con la mano de obra como en los materiales necesarios para construir sus nuevas viviendas.

Sin embargo, la preocupación crece por la urgencia de la situación.

«Yo tenía un auto que se fue a 200 metros de mi casa. El agua llegó a un metro, no pude hacer nada. Solo pude ayudar a mis hijos», continuó relatando Mariana, la vecina que dialogó con El Submarino Radio (FM Conectar 91.5).

Contó que, al igual que el resto de quienes viven allí, perdió todo. «No tengo nada, apenas un par de sillas y una mesa. No sé qué vamos hacer», expresó.

Hace diez años que se formó el asentamiento, ubicado a pocas cuadras de la rotonda de Chijra. Tienen luz y agua, pero no cloacas. No es la primera vez que sufren las consecuencias de un temporal, pero esta fue es la más grave. «Hubo otras que no molestaban. Nos arreglábamos porque no subía tanto, no entraba el río. Esta fue la peor. Casi pierdo a mis hijos», aseguró Mariana.

Sobre la promesa de ayuda del gobernador, son más las dudas que las certezas. «De momento no pasa nada. Quieren desarmar todas las casas, pero ¿adónde vamos a ir?», preguntó Mariana.

Todavía siente en el cuerpo lo que vivió la noche de la crecida. Tuvo que subirse al techo de su casa con su hija, su hijo y su marido. Salieron de allí con la ayuda de vecinos.

«Nosotros queremos una solución, queremos que nos digan adónde nos vamos, qué hacemos. No sé qué hacer. Yo no tengo ni ánimos, no tengo nada. Me estoy enfermando de tanto estar acá. Y se está violando la cuarentena, no podemos hacer nada. Quiero estar con mis hijos», continuó Mariana mientras permanece en su casa después de una semana. «Ya limpiamos, pero la humedad sigue. Es horrible. No tenemos baño», agregó. Sus niños se quedaron con un familiar.

-¿Qué les dijeron desde el gobierno? 

-Están desarmando la casa. Nos hacen acomodar. Los bloques están todos amontonados, pero no nos dicen adónde vamos. Si me hacen desarmar la chapa es peor, porque no tengo techo. ¿Y dónde dejamos lo poco que podemos salvar? Todas mis cosas están tiradas. Está lleno de agua. Ya no puedo más. Nos dijeron que tengamos paciencia, pero ya no damos más.

Respuestas demoradas

“Hay 45 familias que vamos a relocalizar. Este mismo fin de semana vamos a tener listos los lotes con todos los servicios disponibles, y la parte material y la mano de obra que les pudiera faltar le vamos a aportar nosotros”, dijo el gobernador Gerado Morales el sábado pasado, después de recorrer el lugar.

Este martes, varias personas seguían en el lugar cuidando las pocas cosas que pudieron salvar y recibiendo la ayuda solidaria en forma de ropa y alimentos.

Carlos Toconás, secretario de Coordinación, señaló a El Submarino Radio que la mayoría de los pobladores del sector fueron evacuados o se autoevacuaron en casas de familiares: «Ya estamos desarmando algunas casas con el fin de trasladarlas a lugares que está determinando el Ministerio de Infraestructura, a través de Tierra y Vivienda».

-¿Ya están definidos los lugares adonde van a trasladas a estas familias? 

-Estamos en eso. No es fácil trasladar a un terreno que no tenga servicios, así que se están arreglando los lugares a los que se los pueden llevar. Acá no pueden habitar porque están sobre el lecho del río, como muchos asentamientos de la capital. Este es un trabajo entre todos en la realidad social que vivimos.

-¿Cuántas casas desarmaron? 

-Las casas que desarmamos no van a poder ser habitables. De todas maneras estamos viendo qué materiales se salvan. Y el gobierno va a apoyar con lo que falte. Ya estamos buscando el material que se pueda salvar y desde ahí plantearemos los lugares que pueden ocupar.

-¿Hicieron algún censo de la cantidad de la gente que tienen que sacar de ese lugar?

-El primer día ya mandamos a los trabajadores sociales.

-¿Esto se podía haber previsto?

-La verdad es que se hicieron muchas obras en el río Chijra, pero fueron superadas. Llovió y creció de una manera que no pensábamos.

Salir de la versión móvil