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El presidente depuesto de Bolivia, Evo Morales llegó a México como refugiado político, después del golpe de Estado que sufrió el domingo pasado. El líder del MAS contó que su vida estuvo en peligro y que la intervención a tiempo del gobierno mexicano fue clave. “Estamos muy agradecidos porque el presidente de México me salvó la vida”, fueron sus primeras palabras desde el aeropuerto mexicano.
En su primer discurso desde su salida del país, el expresidente dejó también un mensaje para sus seguidores pero también “para todo el mundo”. “No por este golpe voy a cambiar ideológicamente”, destacó luego de denunciar que el ataque contra él se explica tanto por las transformaciones que logró en el país como por su origen. “Si algo de delito tengo es ser indígena, si algo de pecado es que hemos implementado programas sociales para los más humildes buscando la igualdad, la Justicia social”, agregó.
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Antes de la llegada de Evo Morales a su asilo político en México, el secretario de Relaciones Exteriores de ese país, Marcelo Ebrard, contó los detalles para que el ex presidente pudiera salir a salvo de Bolivia.los gobiernos de Perú y Ecuador negaron el paso del avión por su espacio aéreo, lo que demoró el traslado y generó un momento de mucha tensión en Bolivia: “Por un milimétrico espacio se dio la salida de Evo Morales”.
“Fue como un viaje por la política latinoamericana, cómo se toman las decisiones y los riesgos que se corren”, resumió Ebrard todas las negociaciones que realizaron en las últimas horas para sacar a Evo. Finalmente, su vuelo descendió en Paraguay y pasó por Brasil.
“Ayer (por el lunes) recibimos la comunicación por parte de Evo Morales de aceptar el ofrecimiento de asila de México. A raíz de eso, se traslado una aeronave de nuestra fuerza aérea a Bolivia”, arrancó.
«Ha sido un periplo por diferentes espacios y decisiones políticas”, contó y comenzó a relatar los problemas en Perú y Bolivia. “La ruta que se eligió fue a través de Lima, Perú. Se le pidió autorización al gobierno de ese país, se nos otorgó. La aeronave llegó a Lima, ahí tuvo que esperar porque para poder conseguir las autorizaciones correspondientes en Bolivia, donde no está claro quién decide qué. Al final del día se otorgó el permiso y se le dio instrucción a la aeronave. Cuando llegaron al espacio aéreo de Bolivia, le dijeron que no, que ese permiso ya no era válido. Hubo que retornar a Lima. Finalmente, otorgaron la autorización desde el comando de la Fuerza Aérea de Bolivia, lo que dice quien tiene el poder ahora. La aeronave llegó al aeropuerto donde esperaba Evo Morales”, indicó.
La ruta de vuelta debía pasar de nuevo por Lima, para después a aguas internacionales y México. Pero el gobierno de Perú, por vía de su Canciller, comunicó que por valoraciones políticas se suspendía el permiso para descender ahí y recargar combustible.
“Eso fue muy tenso, porque en el aeropuerto donde estaba Evo Morales ya había una situación muy difícil porque sus simpatizantes estaban en el aeropuerto y en los alrededores había elementos de las Fuerzas Armadas de Bolivia. Entonces fue un período de mayor tensión. Finalmente hubo que conseguir un plan b, pero se pudo haber dado una situación muy difícil en el aeropuerto. Hablamos con Paraguay, nos ayudó mucho el presidente electo de Argentina (Alberto Fernández), porque habló con el presidente de Paraguay por su lado. Dijo que no tenían inconveniente que fuera el avión a Asunción y recargara combustible”, siguió el relato.
Después de recargar combustible, el avión debía pasar por el espacio aéreo boliviano y de Ecuador. “Bolivia no nos daba el permiso de cruzar su espacio aéreo de regreso. Entonces, Brasil nos dio el permiso para volar por su espacio aéreo y de ahí salimos a Perú”, explicó.
“El avión va volando y la ultima vicisitud fue que hubo que rodear Ecuador porque no les permitían sobrevolar su espacio aéreo. Hubo que rodearlo para entrar en aguas internacionales. Ya ese vuelo en su mayor parte transcurrirá en aguas internacionales así que no esperaría más contratiempos”, concluyó el canciller.
