Terminó en escándalo la reunión entre legisladores provinciales y el ministro de Producción y Desarrollo Juan Carlos Abud Robles, quien había ido para, supuestamente, brindar un informe sobre la nunca concretada venta del Ingenio La Esperanza a la empresa Alesa, del grupo colombiano Omega. «Mamarracho», definió alguien el supuesto acuerdo de traspaso; «están flojos de papeles», dijo otro, mientras el diputado radical Alberto Bernis vociferaba al micrófono por sobre las expresiones del resto de los legisladores, oficialistas y de la oposición.
La reunión venía tensa, aunque más o menos ordenada, hasta que Bernis interrumpió a la diputada justicialista Alejandra Cejas, quien estaba remarcando que la empresa adjudicataria Grupo Omega/Alesa «no se ha registrado en el país, por eso no pueden hacer la transferencia, no ha presentado las garantías y no tiene los fondos para hacer esta operación».
«No hay ninguna inversión, estamos regalando el ingenio, una unidad económica que pertenece a la provincia de Jujuy», dijo la legisladora, quien se quejó de que Abud Robles y el fiscal de Estado, Mariano Miranda, hayan concurrido a la reunión «sin la documentación correspondiente», puesto que los funcionarios no pudieron mostrar el acuerdo entre el Ejecutivo y los colombianos con el pretexto de que el juez de la quiebra Juan Pablo Calderón aún no lo homologó.
Lo último que pudo decir Cejas fue «es una falta de respeto», porque en ese momento tomó el micrófono Bernis, quien también acusó de «falta de respeto» a la diputada y puso el acento en que «en veinte años no vino ningún ministro a dar ningún informe de nada», en referencia a los tiempos en los que él y sus correligionarios estaban en la oposición.
Al minuto nomás solo se escuchaban insultos y acusaciones cruzadas -algunas de vieja data y dudosa veracidad-, mientras legisladores de uno y otro lado se iban poniendo de pie, algunos para hacerse ver y oír, y otros, directamente, para retirarse.
Un rato después de levantada la reunión, Cejas analizó: «Bernis me interrumpió a los gritos y la bancada radical se sumó, para salvar a los dos funcionarios, que aprovecharon la ocasión para salvar la ropa”.
“Nos vinieron a contar un cuentito de hadas, pero cuando les pedimos los papeles que respalden sus dichos, nos informaron que no podían mostrarlos porque el juez no homologó el acuerdo y se enojaron cuando le exigimos la documentación”, dijo a El Submarino Diario el presidente de la bancada justicialista, Juan Cardozo.
Hace apenas una semana que el gobernador Gerardo Morales dio por cerrado el asunto, anunciando en conferencia de prensa la venta definitiva de La Esperanza a la empresa Alesa, del grupo inversor Omega Energy. Fue horas después de que el juez Calderón dictara una resolución en la que daba por rescindida la operación pues los colombianos no habían presentado la inscripción de su empresa en la Inspección General de Justicia ni habían depositado la garantía, además de otras irregularidades.
Para el Ministro de la producción de Jujuy, un trabajador del Ingenio La Esperanza, tiene un costo de 3849 kg de azucar.
Altos humanistas los funcionarios del gobierno de #moralandia— Alejandra Cejas (@ALENOCE) September 5, 2018
La explicación oficial
Antes de que estallara el escándalo, Abud Robles y Miranda llegaron a brindar información a los legisladores, aunque lo hicieron solo verbalmente.
El ministro de Producción explicó que durante el proceso licitatorio existieron distintos oferentes, con montos variables, y que algunos de ellos no contemplaban la continuidad de los trabajadores. En tal sentido, elogió el compromiso con Omega/Alesa porque «continuará produciendo con 600 trabajadores que se desempeñaban en el ingenio».
Con respecto a la situación de los obreros, aseguró que, según el convenio, la empresa no podrá despedir a nadie durante el año, y que por los próximos cinco años, en caso de despido deberá abonar, además de la liquidación correspondiente, un resarcimiento económico adicional.
Miranda explicó que la transferencia del ingenio a Omega se efectuará mediante el pago de 18 millones de dólares, la primera de las siete cuotas convenidas, mientras que el traslado de las tierras se hará «en forma progresiva con relación a los depósitos convenidos».
Además, aclaró que la empresa adjudicataria tendrá un plazo de 90 días para radicarse en la provincia, capitalizar 50 millones de pesos e iniciar el proceso de inversión de 5,2 millones dólares de inversión inicial. “Será una sociedad anónima controlada por el Estado provincial”, aseguró.
En total, la venta del ingenio La Esperanza se realiza por 86 millones de dólares, que se pagarán en cuotas: 18 millones contra entrega, 25 millones al cumplirse un año y lo que reste se cancelará durante los siguientes cinco años, sin que se conozcan todavía precisiones sobre el modo en que se calcularán esos pagos cancelatorios.
Además, la empresa debe hacer un depósito extra en concepto de carta de garantía por 6,8 millones de dólares, hasta tanto cancele el importe total.
La tenencia de la unidad productiva más 4.100 hectáreas productivas de cañaverales se entregaría una vez depositados los primeros 18 millones de dólares y homologado el convenio por el juez. El resto de los activos se irían transfiriendo a medida que se efectivicen los otros pagos.
AHORA ministro Juan Carlos Abud Robles expone en Legislatura de Jujuy sobre el proceso de venta del Ingenio La Esperanza pic.twitter.com/P5IxioWnro
— Prensa UCR Jujuy-Arg (@prensaucr) September 5, 2018