Vilca argumenta: “La gente no protesta por capricho sino porque existe una necesidad no resuelta por el sistema; generalmente por cuestiones laborales, salariales e incluso reivindicaciones democráticas”, y llama la atención sobre una situación que se dio los último días: “Hoy vemos que la gente sale a las calles cuando se corta la luz”.
“Si se cercena el derecho a protestar, a reclamar a las autoridades, es muy peligroso, muy semejante a lo que sería un régimen de facto”, señala el referente de los recolectores municipales, y agrega: “Esto ya lo habíamos advertido cuando se inició el periodo de Macri, con la represión a los trabajadores de Cresta Roja y después a los municipales de La Plata”.
Vilca responde a uno de los fundamentos que se usan para justificar la limitación de la protesta: “Se dice que se molesta a terceros, y es así, pero es inevitable; a todos nos gustaría que se resuelvan los problemas de trabajo, de salud o salariales, pero lamentablemente este sistema capitalista y estos gobiernos no resuelven problemas estructurales”.
Desde el FIT evalúan hacer una presentación en la Cámara de Diputados de la Nación para oponerse a esta normativa. “El problema es que el Congreso no funciona desde que asumió este gobierno, y ya veíamos cómo a través de los decretos de necesidad y urgencia empezó a tomar medidas que tiraron abajo el discurso republicano que tuvieron durante las elecciones”.
En ese sentido, remarcó que “esto se podría haber debatido en Diputados, de frente a la opinión pública, y en cambio esta forma de imponer mediante decretos restringe la participación al diálogo e incluso el debate parlamentario”.
“Esto tiene que ver con una posición política –interpreta Vilca-. Se puede ver cómo el gobierno quita las retenciones a las empresas mineras, a las agroexportadoras, y uno prevé que muchas empresas argentinas van a cerrar o despedir, y estamos viendo la inflación, entonces va a haber convulsión social”.
Para Vilca, sería positivo que las fuerzas democráticas y de izquierda impulsen el tema en la Cámara de Diputados y planteen la inconstitucionalidad de estas medidas, pero también “apelar a las acciones de los trabajadores”.
En este sentido, cree que el paro nacional convocado por ATE y CTA para el 24 de este mes “es una gran oportunidad”, porque “si se restringe el derecho elemental a protestar, más que una fortaleza del gobierno demuestra una debilidad para responder a las demandas de los trabajadores, entonces busca apoyarse en un aspecto de la justicia que es la represión”.
Acotando su análisis a la situación jujeña, Vilca pone como ejemplo el nuevo Código Contravencional, que “restringe las libertades democráticas y busca desde el Estado controlar la vida de los trabajadores y su pelea por sus necesidades sociales”.