Este hecho pone a la Argentina en un selecto grupo de países capaces de fabricar, construir y operar sus propios satélites y estar a la vanguardia en las capacidades aeroespaciales.
El funcionario explicó que el Arsat I es un satélite geoestacionario que estará ubicado en una órbita fija, es decir que gira a la misma velocidad de la tierra y aparecerá para nosotros como un punto fijo en el firmamento, lo que permitirá establecer sistemas de comunicaciones, tales como la televisión directa al hogar, transporte de datos, internet, establecer comunicaciones en sitios remotos de telefonía, entre otros servicios.
Luego agregó que el Estado nacional a través de este programa, que consiste en la colocación en órbita de tres satélites, está cumpliendo con un derecho fundamental de los argentinos como lo es el poder comunicarse, aprovechando que cuenta con la infraestructura propia para hacerlo.
Villanueva señaló que, desde la Secretaría a su cargo y desde el área de Ciencia y Tecnología del Ministerio de Educación, han comenzado a difundir entre los estudiantes y la población en general lo que significa el lanzamiento y la operación de un satélite geoestacionario como el Arsat I y agregó que difundirlo entre los alumnos es muy importante para que despierte en ellos el interés científico y la posibilidad de seguir carreras universitarias afines.