No paran los actos de violencia de género en la policía de la provincia: En las últimas horas se conoció que un efectivo de la fuerza de seguridad fue detenido, luego de propinarle una paliza a su esposa y amenazarla con su arma reglamentaria, mientras consumían bebidas alcohólicas en un negocio gastronómico en el barrio centro de la ciudad capital.
El cabo 1º, que presta servicios en el cuerpo de caballería, estaba juntos a otros efectivos, consumiendo bebidas alcohólicas.
Fuentes judiciales revelaron que el sujeto bebía junto a sus colegas, su mujer y el propietario del local, violando la cuarentena. Todos vestían el uniforme.
El hecho de violencia de género se inició, cuando el violento policía quedó solo con su esposa y el dueño del comercio, que está ubicado sobre la calle Necochea al 500, y la increpó por según el efectivo, su compañera protagonizaba insinuaciones a los otros policías que se habían ido en busca de más bebidas alcohólicas.
Tras increparla y golpearla con furia, la mujer sufrió una paliza, delante del dueño del negocio, que intentaba calmar la situación, durante un forcejeo, el policía sacó su arma reglamentaria, para ejecutar a su mujer, pero no lo hizo.
Los gritos de la mujer alerto a otros efectivos del Comando de Prevención Ciudadana que pasaban por el lugar, y pudieron rescatar a la mujer ante la proximidad de su muerte.
Por los hechos sucedidos, el policía agresor y el dueño del comercio están detenidos y la mujer fue trasladada al hospital «Pablo Soria».
El efectivo quedó imputado por «lesiones calificadas y amenazas en concurso real, en el contexto de violencia de género».