Están imputados como coautores responsables del delito de «homicidio calificado» en un caso, el de Zalazar, y «lesiones leves agravadas en concurso ideal» en otro, el del hermano de la víctima fatal. Además, se los señala como supuestos coautores del delito de «homicidio preterintencional».
De acuerdo a la requisitoria fiscal, los hechos que culminaron con la muerte de Jorge Zalazar, que tenía 37 años y era padre de tres hijos, comenzaron en la calle Cerro Centinela 1091 del barrio San Francisco de Álava, a horas 2.10 del 24 de marzo de 2013, cuando Jorge Luis Zalazar y su hermano Daniel Jaime Javier estaban tomando cerveza en la esquina de su casa.
En esas circunstancias se acercaron dos móviles policiales de los cuales descendieron efectivos del Cuerpo de Protección Ciudadana. Dos de ellos agarraron a Daniel y lo empujaron contra la reja de la ventana de su casa.
Otros efectivos hicieron lo propio con Jorge, al que pusieron contra la pared y comenzaron a pegarle, y después de un brusco forcejeo lo cargaron en uno de los móviles policiales. Daniel intervino en defensa de su hermano, pero recibió un golpe en la cabeza que le hizo perder el conocimiento.
Finalmente, ambos fueron subidos en uno de los móviles y trasladados al destacamento del barrio San Francisco de Álava. En el trayecto, los Zalazar, que estaban acostados en el piso de la caja de carga del vehículo, fueron otra vez agredidos a golpes. Al llegar a la seccional, los alojaron en el patio.
Jorge Zalazar estaba inconsciente y no podía caminar. Entre dos de los efectivos lo acostaron en el piso. De acuerdo al testimonio de su hermano, quedó boca arriba e inconciente, quieto, sin que se advirtiera su respiración.
Daniel trató de reanimarlo y pidió ayuda a los policías, pero los uniformados no intervinieron; solo miraban. Luego gritó por una ambulancia. A las 2.40 llegó al lugar una enfermera del SAME, quien después de examinar a Jorge Zalazar solicitó la presencia de un médico.
Llegaron una médica y dos auxiliares sanitarios, que realizaron las tareas de reanimación pero no pudieron hacer nada. Jorge estaba muerto.
En el informe que la policía le dio a la familia, se dijo que había muerto por broncoaspiración, a causa de su estado de ebriedad. Pero la autopsia mostró que Zalazar murió como consecuencia de haber recibido numerosos y fuertes golpes que dañaron sus órganos vitales, como los pulmones y el hígado.
Por el hecho pasaron a disponibilidad a ocho efectivos: dos oficiales, uno de ellos mujer, un suboficial y cinco integrantes del Cuerpo de Protección Ciudadana, de los cuales llegan a juicio cuatro.
El Tribunal enjuiciador está integrado por Humberto Mario González como presidente de trámite, Raúl Burgos y Jorge Álvarez Prado. Como fiscal se desempeña Marcelo Cuellar, y la secretaría está a cargo de Alejandro Gloss.
Los querellantes son los doctores Raúl Delgado, en representación de Laura Armella, César Rivas y Carlos Vivas por Inés Gerónimo y Daniel Zalazar.
La defensa técnica de los enjuiciados la ejercen Enrique González y Angélica Solís por Subelza; José Ivanovich por Huanca y Mamaní, y Felisa Quipildor por Méndez.
El juicio se desarrollará en la Sala del Tribunal en lo Criminal Nº 1, octavo piso del edificio de Tribunales, en Argañaraz esquina Independencia, y para la primera audiencia fueron citados a declarar diez testigos.