El Gobierno nacional salió hoy a defender enfáticamente el proceso de distribución de las vacunas contra el coronavirus en las 24 jurisdicciones de país, y destacó que el stock de dosis está en «constante movimiento» entre que llegan al aeropuerto y son enviadas a los distintos puntos del país para su aplicación.
«No hay ninguna vacuna en la heladera», afirmó Vizzotti en declaraciones a la prensa al llegar esta mañana al aeropuerto de Ezeiza, procedente de Rusia, junto con un cargamento de 650 mil vacunas Sputnik V -400 mil del componente 1 y 250 mil del 2- y 500 litros de sustancia activa, que es el granel para 750 mil dosis que van directamente al laboratorio Richmond.
«Cada vacuna que llega está en constante movimiento desde que baja del avión, hasta que sube al camión del operador logístico», sostuvo la ministra.
De esta manera, la funcionaria respondió a los cuestionamientos que hizo en las últimas horas el infectólogo Eduardo López, integrante del Consejo Asesor gubernamental, quien dijo que tener 5 millones de dosis en heladeras es un «fracaso» del sistema.
Según los datos actualizados de esta mañana en el Monitor Público de Vacunación, 44.491.834 dosis de vacunas contra el coronavirus fueron distribuidas en todo el país, de las cuales fueron aplicadas 39.605.804.
«Las vacunas llegan y se distribuye a las provincias. Hay miles de kilómetros hasta que llega a destino y una vez que llega tiene el mismo proceso. Hay provincias extensísimas, se dan los turnos, van las personas, se aplica la vacuna y se registra. Es un proceso sostenido; cuando hay un ingreso muy grande de dosis, esa diferencia se agranda y a medida que se van aplicando las vacunas se achica, hasta que vuelve a ingresas otra partida grande y la diferencia se vuelve a agrandar», explicó la funcionaria.
En tanto, aclaró que «leer el Monitor Público de Vacunación no quiere decir que esas vacunas estén en la heladera, tiene una complejidad muy grande que hemos explicado muchas veces» y advirtió que le «llama la atención que no se entienda, porque parece que fuera una estrategia para decir que las vacunas están en la heladera, cuando está tan claro que no es así».
Según precisó Vizzotti desde Ezeiza, el Gobierno nacional está aplicando las vacunas «cada vez más rápidamente» y precisó que se llegó «a semanas con más 2,5 millones aplicadas y días de más de 400 mil dosis, lo que depende de un esfuerzo enorme del Gobierno nacional de traer las vacunas y distribuirlas rápidamente y un esfuerzo de las provincias en replicarlas rápidamente».
«No hay ninguna vacuna en la heladera», dijo terminante y envió un mensaje a quienes están esperando la primera o segunda dosis: «Tengan la tranquilidad de que, tanto el Estado nacional como cada provincia y vacunatorio están trabajando muchísimo para que sea lo más rápido posible».
En cuanto a la marcha del proceso de vacunación, precisó que «se alcanzó el 60 por ciento de la población vacunada con la primera dosis» e indicó que, del total de las dosis aplicadas en agosto, sobre el 80 por ciento son segundas dosis.
«Se superaron los 12 millones de segundas dosis. El objetivo es continuar y escalar esa vacunación en septiembre y octubre para seguir avanzando en las segundas dosis para reducir las hospitalizaciones y la mortalidad», sostuvo la ministra.
Por su parte, el Ministerio de Salud indicó -en un comunicado de prensa difundido en las últimas horas que- «lejos de ser un fracaso» la distribución de vacunas contra el coronavirus en todo el país «es un gran logro del sistema» y explicaron que el stock de dosis «no es inamovible, está vivo» y en permanente movimiento.
«Lejos de ser un fracaso, el proceso de sacar las vacunas de Ezeiza, controlar la temperatura, volver a empaquetar, mandar a las provincias y que las provincias lo distribuyan a todos los vacunatorios de su territorio, es un gran logro del sistema», destacaron.
Respecto de las «aplicaciones -que son casi 40.000.000 a la fecha-, que es competencia de las jurisdicciones, si bien el promedio en el ritmo de vacunación es bueno, no es homogéneo en las distintas jurisdicciones del país, ya que cada territorio presenta diferentes complejidades», se indicó.
«Una cosa -se puntualizó- es vacunar en centros urbanos donde el ritmo de vacunación es mucho más rápido porque la gente está cerca y puede acercarse a los vacunatorios más fácilmente, y otra cosa son los territorios más alejados, con menos densidad poblacional y dificultades de acceso, donde los vacunadores tienen que llegar casa a casa, con las heladeras al hombro».
Además, se explicó que a ello «se suma las disparidades de conectividad que en algunos casos del país enlentece la notificación inmediata de las aplicaciones».
En cuanto a la cadena de distribución de vacunas, la cartera que encabeza Vizzotti explicó que siempre «queda, como es habitual, un stock estratégico mínimo para cubrir cualquier eventualidad, en cualquier jurisdicción» y enfatizó que «se trata de un proceso logístico complejo que abarca varias etapas».