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Voces de alerta ante lo que califican de «cacería judicial» de opositores políticos 

Luis D’Elía fue el segundo de los detenidos por la firma del Memorándum con Irán.

El juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos Raúl Zaffaroni sostuvo que el juez federal Claudio Bonadio “se pasó de línea” al ordenar las detenciones de la senadora Cristina Kirchner y ex funcionarios de su gobierno por el Memorándum con Irán, y lo cuestionó por ubicarse “como cabeza del revanchismo” iniciado con el advenimiento de Mauricio Macri en el poder.

“Bonadio está quedando como cabeza de ese revanchismo y, probablemente, mañana sea el único chivo expiatorio cuando esto cambie”, definió el ex juez de la Corte Suprema durante una entrevista por AM 750 en la que criticó la decisión del magistrado que durante la madrugada hizo detener al ex secretario Legal y Técnico Carlos Zannni y pidió una medida similar, previo desafuero, contra la senadora y ex presidenta Cristina Kirchner. Lo mismo hizo contra el ex canciller Héctor Timerman, a quien le concedió el arresto domiciliario por su delicado estado de salud, y ex dirigentes sociales vinculados al kirchnerismo.

A todos se los acusa de pretender encubrir a los acusados por el atentado contra la AMIA, ocurrido hace 23 años durante el gobierno de Carlos Menem, sobre la base de una denuncia por supuesta «traición a la patria» formulada en 2015 por el fallecido fiscal Alberto Nisman. Para Zaffaroni, esta denuncia hecha por el ex titular de la UFI-AMIA “es un disparate”. “Es una aberración decir que hay traición a la patria si no hay guerra”, que es lo que presupone la Constitución, definió el magistrado.

Por este motivo, agregó el miembro de la Corte Interamericana, las acusaciones son “claramente” producto de “un revanchismo que a la larga podría generar un contra revanchismo” que “en un futuro puede convertirse en una escalada de violencia”.

“En 34 años de gobiernos democráticos, nunca se había deteriorado el estado de derecho como se deterioró en los últimos dos años”, insistió el magistrado quien, no obstante, dijo advertir “con mesurada alegría” que dentro de la Justicia hay sectores que no comparten la política revanchista “de la que Bonadio está quedando como su adalid”.

“Hay un sector que dice ‘no, un momento, esto ya es demasiado y nos puede comprometer a futuro’, mientras que hay otro que no” y que advierten, como Bonadio, “perdió toda noción de la temporalidad” y va a quedar como “el único chivo expiatorio» de este tiempo.

Zaffaroni analizó también qué puede ocurrir en el Senado con el pedido de desafuero de Cristina Kirchner. «Creo que hay una tradición y los senadores no van a hacer lugar a esto. Tienen un cierto sentido de la autodefensa», apuntó.

‘Un disparate’

El ex jefe de gabinete, Alberto Fernández, consideró que el pedido de desafuero y la detención de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner por parte del juez Claudio Bonadio como un “disparate” y llamó a todos los ciudadanos a “que salgan a la calle para exigir que se respete el Estado de Derecho”.

Fernández aseguró que “la Justicia avanza y crea jurisprudencia”, como ocurre en el caso del procesamiento dictaminado por el supuesto delito de traición a la patria que se le adjudica a la ex mandataria y otros ex funcionarios de su gobierno. Es más, consideró que la decisión de Bonadio es “espantosa porque si bien en este momento la procesada es CFK, mañana podría ser cualquier ciudadano”.

Durante una entrevista con Radio 10 recordó que en su momento se opuso al memorando con Irán para resolver el atentado a la AMIA pero advirtió que eso no puede ser considerado como un delito. “Si seguimos esa lógica bien podría adjudicarle al ex presidente (Raúl) Alfonsín la figura de traición a la patria por la sanción de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final. Pero nadie nunca se animó a decir algo así”. No fue la única comparación que hizo. Por caso, indicó que de seguir la línea de razonamiento del juez Bonadio entonces la decisión del presidente Mauricio Macri de ampliar el blanqueo a los familiares de funcionarios a través de un decreto podría ser investigado por la justicia pero aclaró que “se trata de una decisión política vergonzosa pero no es un delito”.

Ante este escenario, el ex funcionario insistió en la necesidad de que “la ciudadanía debe estar alerta por el avance contra el Estado de Derecho porque hoy van por estos dirigentes políticos pero mañana pueden venir por cualquiera”.

‘Libertad condicional’

El saliente jefe del bloque de diputados de Frente para la Victoria Héctor Recalde denunció que el procesamiento con prisión preventiva de Cristina Kirchner y las detenciones de ex funcionarios y dirigentes se encuadran en la persecución implementada por el actual gobierno. También remarcó que “jurídicamente es insostenible» la causa por la firma del Memorándum con Irán y que «el verdadero encubrimiento del atentado a la AMIA fue el de Beraja y compañía».

‘Humillar’

Luis D’Elía fue el segundo de los detenido por la firma del Memorándum con Irán en el marco de la causa por el presunto encubrimiento de los iraníes acusados del atentado a la AMIA. Su detención, posterior  a la del ex secretario de Legal y Técnico Carlos Zannini, se produjo poco después de las 7 en su casa de Isidro Casanova. “Se busca humillar a la oposición”, afirmó D’Elía en el momento de su traslado.

La detención de D’Elía corrió por cuenta de efectivos de la Policía Federal que llegaron a eso de las seis y media de la mañana a su casa del barrio El Tambo. Minutos después un hijo del dirigente les abrió la puerta y los policías ingresaron a la casa, a la que entraron también algunos integrantes del partido Miles. Otros militantes de esa fuerza se congregaron en la puerta del domicilio.

«No me importa ir preso porque esta es una causa política. Quieren humillar a toda la oposición»,  dijo D’Elía y al salir esposado de su domicilio gritó: «Basta de dictadura macrista.»

La esposa de D’elía y diputada provincial Alicia Sánchez (FpV), calificó el hecho como «una injusticia». «Yo les pido que dejen de hacer este circo para la población, eso lo puedo entender, pero lo que no puedo entender es la injusticia. Esto es abrir las puertas del infierno», añadió la diputada ante los periodistas que se dieron cita en el lugar y afirmó que «no puede ser que en la Argentina haya presos políticos».

«Esto habla muy mal de los argentinos, este gobierno no es eterno y tiene que frenar esto de los presos políticos porque no parece un gobierno democrático», agregó Sánchez, quien remarcó que su esposo “estaba eximido de prisión por el mismo juez Claudio Bonadio».

Tras su detención, D’Elía fue trasladado a la Superintendencia de Investigaciones Federales, ubicada en Madariaga y General Paz en el barrio de Villa Lugano.

Página|12

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