El Tribunal Oral en lo Criminal N° 2, que preside el juez Antonio Llermanos, fijó el 30 de noviembre y el 1° de diciembre para la realización del juicio conocido como la “causa de las bombachas”.
En las audiencias, programadas ambas para las 8.30 horas, se ventilará lo ocurrido en octubre de 2014 cuando la hija de María Molina, integrante de la Tupac Amaru y cercana a Milagro Sala, fue a pasear a una feria y se encontró con un puesto que estaba vendiendo ropa que le habían robado a su madre en su casa, sin que los ladrones hubieran violentado la puerta. Dos meses antes, Molina había presentado una denuncia por el robo de su cartera, que contenía las llaves de su casa.
Al ver que se ofrecían para la venta algunos de los elementos robados de su vivienda, Molina llamó a la policía, que se hizo presente dos horas después. En el operativo fueron detenidas la vendedora y Natalia Vargas, hija de María. A los pocos minutos los oficiales liberaron a la vendedora, pero mantuvieron demorada a Vargas.
La única querellante en la causa es la comisaria Ángela Silvina Cabrero, jefa en la seccional 56, quien, patrocinada por los abogados Gastón Morales y Luciano Rivas, presentó en aquel momento una denuncia por amenazas en contra de la entonces diputada provincial Milagro Sala. Vale destacar que ambos letrados eran también representantes legales del ahora gobernador Gerardo Morales, y fueron reemplazados el 19 de febrero de 2016 por Eduardo Vergara, abogado de Morales en la causa de los «huevazos».
Según denunció la comisaria en la causa, la dirigente social habría llamado para amenazar al personal policial de esa seccional por haber mantenido detenida a la hija de María Molina. Ese es el episodio que se va a debatir en estas audiencias.
El equipo de abogados que representa a Sala en este proceso está integrado por Paula Álvarez Carreras, Elizabeth Gómez Alcorta y Luis Paz.