10º aniversario de la Ley de Identidad de Género: «El avance es innegable, pero falta»

Se cumple diez años de la sanción de la Ley de Identidad de Género, que significó una ampliación de derechos histórica al permitir la modificación de sexo en el DNI para que coincidiera con la identidad de género autopercibida.

La abogadx y militante activista de género, Marina Laureano Vilte, afirmó: “hoy a diez años de la sanción de la ley de derecho a la identidad, una de las conclusiones que Argentina ha dado un ejemplo de vanguardia a lo largo de estos tiempos, legislaciones a nivel mundial han recabado la experiencia del Estado argentino en situaciones de derechos y eso es indiscutible”.

“El avance es innegable y uno piensa que 10 años es un montón, pero siguen siendo leyes muy nuevas y lo que hace falta sobre todo es que las instituciones las abracen. Veo que la sociedad va teniendo más información desde otros lados, pero el punto de discriminación más grande y que necesitan un cambio de cualidad es el trato institucional”.

En dialogo con El Submarino Radio (FM Conectar 91.5), sentenció que “Argentina demostró que una de las características más importantes de esta legislación y lo que marco vanguardia es hacer de este proceso primero un trámite administrativo a diferencia de otras legislaciones de otros países, que no patologicen las identidades diversidades, al no pedir un certificado psicológico, psiquiátrico, al prohibir ese tipo de diagnóstico, al marcar un trato digno sin necesidades de cambiar el DNI y todas esas cosas son ampliaciones de derecho que Argentina ha dado el ejemplo y que han pasado 10 años hemos demostrado al mundo que se puede ampliar derechos y se puede tener un trato digno sin generar otro tipo de consecuencias. Siempre hay sectores más conservadores y reaccionarios que vienen con otros tipos de planteamiento como “van a cambiar la identidad para sacar provecho” y han pasado 10 años y eso no pasó”.

Vilte señaló que “es muy importante que Argentina sancione una nueva ley antidiscriminatoria, es un proyecto de ley que se presentó desde la Federación Argentina LGTB, y que lo tenemos previo al matrimonio igualitario y todavía no ha salido. Ha sido reformulada por mucho tiempo y archivada por mucho tiempo y ahora nuestro propio presidente presionó para ser tratada ahí en el Congreso. Esperemos que se le dé el curso que se merece, porque es una ley que viene ampliando pretextos discriminatorios que hoy, nuestra ley que tenemos es vieja y lo único que tiene en perspectiva es el castigo y esto viene a cambiar y hacer un giro al apostar al cambio cultural, reforzar este cambio cultural”.

La ley de identidad de género N°26.743 fue pionera en el mundo y aun nos toca deconstruirnos.

Yo creo que la respuesta es la misma ¿Por qué pasa esto de la discriminación? ¿Por qué es una cuestión generacional? Y en realidad es porque estamos atravesados por estas instituciones que aún mantienen la discriminación. Si estas con un niñx que no ha pasado por todas estas instituciones, comprende sencillamente que el sentir del otro son respetables y parece que a medida que se van incorporando estas instituciones vamos perdiendo esa calidad humana.

¿Cuál es el próximo paso en cuestiones legislativas?

Si tendríamos que poner en relación seria la mínima aplicación totalmente efectiva de todas las leyes que tenemos y tenemos que ver este cupo laboral trans, que esta decretado por Nación y obviamente decimos ¿Dónde está el Estado para designar los cupos? El próximo paso es luchar para implementar estas políticas públicas, que están muy lindas, pero no nos sirve de nada si esto no se cumple.

Recuerdo hablar con AIlen Chambi que decía “que hasta no se haga efectivo y practico, la ley es palabra muerta”

En este cambio cultural, en esta deconstrucción que decimos y planteamos, la importancia de la visibilidad trans y la existencia en cada uno de los espacios. El otro día escuchaba a un compañero trans que está estudiando en el profesorado de Educación Física y cuando fue a votar las elecciones del rectorado en Pálpala, se encontró con una profesora trans y lo que fue para ese chico es una posibilidad de que “todavía existo”, que todavía es posible y que puede ocupar ese rol. Decirle a las niñeces y adolescencias trans que eso lugares si son posibles de ocupar, que podemos ser docentes, políticos, periodistas, el poder ocupar un espacio con esto digo del cupo e incluso de poder ir al hospital y que la gente se cruce con la comunidad, que vean que somos personas y que compartimos a diario y que no solamente estamos relegados a la Almirante Brown de noche, eso es lo que creo que hay que apostar.

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