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Cinco hombres pertenecientes a la comunidad gitana de Jujuy fueron condenados por estafa a penas de prisión de hasta 5 años. En la misma causa, un expolicía recibió 11 meses de cárcel.
El Tribunal Criminal 2 dictaminó en un fallo unánime condenar a cinco años de prisión efectiva a Fardi Juan (24) y Alejandro Juan (53); a tres años y seis meses de prisión a Roque Jesús Juan (21); a dos años de prisión con ejecución condicional a Lito Juan (53), y a once meses de prisión a Juan Domingo Miranda (48).
La resolución de los jueces Antonio Llermanos (presidente en trámite), Luis Kamada y Cecilia Sadir (habilitada), fue leída por la secretaria de cámara, Adriana Fernández.
Alejandro Juan fue condenado a 5 años de prisión efectiva por haber sido hallado autor de los delitos de «amenazas agravadas por el uso de armas», por cuatro hechos de «estafa» y por «atentado y resistencia al autoridad».
Fardi Juan deberá cumplir 5 años de prisión efectiva por haber sido hallado responsable de los delitos de «amenazas agravadas por el uso de armas»; un caso de «estafa»; por «resistencia a la autoridad y atentado a la autoridad agravado con lesiones leves agravadas por la condición de la víctima en concurso ideal» y el delito de «retención indebida».
En tanto que Roque Jesús Juan fue condenado a 3 años y 6 meses de prisión efectiva al ser hallado culpable de los delitos de «amenazas agravadas por el uso de armas» y por dos hechos de «estafa en concurso real”
Lito Juan fue condenado a 2 años de prisión de “ejecución condicional” al ser hallado culpable por el delito de «robo calificado en poblado y en banda» y el ex policía de la Brigada de Investigaciones, Juan Miranda, fue condenado a 11 meses de prisión por el delito de «estafa”, conmutada con la prisión preventiva que ya efectuaba.
También el tribunal ordenó en su fallo dispositivo la inmediata libertad Lito Juan y Juan Miranda.
«Perdieron todo»
Previo a esto el fiscal de cámara Gustavo Almiron, sobre los 8 expedientes juzgados, dijo entre otras cosas que «los imputados estaban reconocidos alrededor de todos los hechos»; afirmó que «el robo en poblado y en banda estaba probado».
Sobre las estafas dijo que los acusados «se aprovecharon de las pobres personas» causandoles «perjuicios patrimoniales irreparables», indicando que los estafados eran «gente humilde, trabajadora que entregó hasta sus ahorros y perdieron todo».
