La organización Andhes presentó una impugnación a al postulación del actual ministro de Seguridad, Ekel Meyer, para que ocupe la vocalía vacante en el Superior Tribunal de Justicia (STJ). Los argumentos son contundentes: falta de idoneidad técnica, falta de de independencia de criterios y falta de compromiso con valores democráticos y la defensa de los derechos humanos.
Abogados y abogadas del Noroeste en Derechos Humanos y Estudios Sociales (Andhes) dirigió su documento al presidente de la Legislatura, el vicegobernador Carlos Haquim, y a los diputados y diputadas de la comisión de Asuntos Institucionales, que deben evaluar la propuesta presentada por el Poder Ejecutivo, con el fin de que no presten su acuerdo a la designación de Meyer.
«El procedimiento de selección de miembros del Superior Tribunal de Justicia, tal como está en la Constitución, es de por sí arbitrario porque no prevé instancias de impugnación, recusación ni nada parecido», explicó a El Submarino Radio (FM Conectar 91.5) la abogada Malka Manestar.
En este contexto, las organizaciones de derechos humanos en general y Andhes en particular creyeron pertinente presentar sus argumentos por escrito.
Sobre la falta de idoneidad técnica que le atribuyen a Meyer, Manestar explicó: «Se entiende que el Superior Tribunal es el máximo eslabón de la justicia, entonces se supone que quienes lo integren deben tener la mejor preparación, la mayor formación académica, los mayores antecedentes, publicaciones, investigaciones, reconocimiento, premios, distinciones. En fin, una carrera que nos lleve a decir que cumple con requisitos mínimos para ocupar ese lugar».
La abogada aclaró que esos requisitos mínimos, incluso, son exigidos a los jueces de instancias inferiores. «Si nos ponemos a indagar los antecedentes del doctor Meyer, solo los encontramos en el ejercicio en cargos políticos», completo.
«Esto nos lleva al segundo punto, que es la independencia de criterio», continuó Manestar.
En este aspecto, advirtió: «La pregunta es cómo podés ser un día ministro de estado, con dependencia directa del gobernador, y al otro día juez independiente e imparcial del Superior Tribunal. No hay forma».
Y recordó que «la base del sistema republicano es la independencia de los poderes y la base de la eficiencia de la justicia es la imparcialidad y la independencia de criterio de jueces y juezas al momento de resolver».
«¿Cómo podría resolver esta persona sin condicionamiento, sin restricciones ni influencias? No es posible», completó.
Comentó que esta falta de independencia ya se había puesto en evidencia en 2015 cuando los diputados Pablo Baca y Beatriz Altamirano dejaron sus bancas para, precisamente, integrarse al Superior Tribunal. «Tenemos que manifestarnos frente a esto y dar nuestras razones y argumentos», afirmó.
Tal como están establecidos los procedimientos, no hay instancias legales para impugnar la designación de Meyer en el STJ. Por esta razón, desde Andhes están presentando también «una interpelación a la Legislatura para que reglamente de una manera más democrática el procedimiento de designaciones, porque al ser tan arbitrario y prácticamente unilateral, discrecional al gobernador, es un procedimiento cerrado sin participación popular».
«Ya sabemos que la justicia es el órgano menos democrático, más allá de los procesos de selección para cargos inferiores, que son también bastante cuestionables. Pero los puestos del Superior Tribunal es un problema. Se tendría que pensar en otras instancias», señaló Manestar.
La presentación de Andhes ante la Legislatura cuenta con la adhesión de organismos de derechos humanos, colectivos de mujeres, y organizaciones sociales, sindicales y políticas.