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En el último día del año, las y los capacitadores e instructores educativos se convocaron en la plaza Belgrano para reclamar por el pase a planta.
Son alrededor de 500 personas que están frente en un aula, dictan cursos y talleres de educación no formal que no tienen la certeza de que para el 2022 continuarán al frente de alumnos.
“Necesitamos que se derogue el decreto 3508 que nos perjudica ampliamente como trabajadores con antigüedad y derechos legítimamente adquiridos”, señaló María Polo, una de las voceras del grupo.
Esta situación de concretarse, pierden la obra social y los aportes jubilatorios porque pasarían de tener cargo docente con aguinaldo y vacaciones a percibir a un plan social.
Denuncian que el decreto los saca del ámbito del Ministerio de Educación y pasan a depender de la Secretaría General de la Gobernación, más específicamente, de la Secretaría de Unidad Coordinadora de Planes y Programas Sociales Interministeriales (Suceppi)
Consideró que realizan una tarea fundamental en la formación de los alumnos que buscan una salida laboral y otorgan la posibilidad de “salvar el día a día porque salen preparados en diez meses para hacer producción o realizar servicios”.
En esta nueva protesta, esperaban ser recibidas por Gerardo Morales o algún funcionario con poder de decisión, pero no tuvieron éxito y la espera deberá continuar, ya que desde el Gobierno les habían dicho que serían convocadas a una reunión durante octubre o noviembre, encuentro que finalmente no se llevó a cabo.
“Ojalá sea en los primeros días del año que viene. Es lamentable despedir este año con la incertidumbre de no saber si para el año tenemos trabajo, si cobramos. Es indignante, te genera impotencia porque no sabes qué te espera el año que viene”, finalizó.
