Ustárez: «En Jujuy el impuesto a las ganancias no se aplica de manera rigurosa»

En la provincia de Jujuy, el impuesto a las ganancias no se aplica rigurosamente a los salarios, afirmó a El Submarino Susana Ustárez, de la Asociación de Personal de Organismos de Control (Apoc), quien explicó además que funcionarios, legisladores y personal jerárquico sufren solo “descuentos simbólicos” de sus sueldos, que son los más altos de la admministración pública provincial.

“Hay muchos empleados estatales de Jujuy alcanzados por el impuesto a las ganancias”, explicó Ustárez, referente además de la Intersindical de Trabajadores del Estado (ITE) y aclaró que “el porcentaje de trabajadores afectados es mayor de lo que dice el gobierno nacional”.

Señaló que “hay sectores donde no se está aplicando de manera plena sino se que se está haciendo de manera simbólica, no riguroso”, y advirtió que “eso va a traer más adelante problemas, cuando la Afip haga las determinaciones que corresponda”.

“En Jujuy el impuesto a las ganancias no se aplica de manera rigurosa. Si se hiciera, se haría afectaría en más cantidad de trabajadores y en mucho más dinero. Esto lo vemos desde el Tribunal de Cuentas, donde los auditores revisamos las liquidaciones de toda la administración no solo provincial sino municipal, y hemos visto que no se está descontando ganancias. Y el tribunal lo que hizo es comunicarlo a la Afip”, detalló.

‒¿Se puede conocer la cantidad de empleados estatales que cobran 15 mil pesos o más, además de los funcionarios?

‒Esos 15 mil pesos se los va traspasando cada vez más en virtud del crecimiento monetario del salario. Por ejemplo, si se aplica el 22 por ciento de aumento que plantea el gobierno provincial, alguien que tiene un bruto de 13 mil estaría llegando a los 15 mil. Pero es solo una mejora en moneda, y no porque realmente haya una elevación del salario. A futuro con las paritarias va a ocurrir esto, por eso es que mucha gente se adelanta en solidarizarse.

‒¿En qué consiste la famosa tabla de aplicación del impuesto?

‒La tabla del impuesto a las ganancias está muy cuestionada. El 9 por ciento se aplica sobre todo el sueldo, y no sobre el excedente de 15 mil. Con eso ya se pierde un sueldo al año, porque el 9 por ciento supera el valor de un aguinaldo. Como es un impuesto progresivo, el que gana 25 mil paga 9 por ciento; el que gana 30, el 15 por ciento, y así hasta llegar al 35, que es el máximo, y que es superior al 33, que es la cifra que se considera excesiva para un impuesto. Esta tablita la tiene que revisar el Congreso. El problema es que los empleados hacen aportes, pero no lo hacen la renta financiera, las mineras ni las grandes empresas amigas del poder, que sin dudas no quieren ser afectados. Las mineras pagan alícuotas simbólicas, le dejan al país agujeros, no pagan impuestos. Hay que tener fuerza política porque tocar las rentas financieras, porque implica tocar intereses  muy fuertes.

‒¿Cómo debería implementarse un impuesto de este tipo?

‒En un sistema solidario, siempre los que más ganan aportan para los que menos ganan. Estamos hablando de sueldos razonablemente altos, de 30 o 40 mil pesos, ahí sí se puede hablar de ganancia. Pero un sueldo de 15 mil no es un gran sueldo, porque la canasta familiar está en 12 mil, y el salario es para cubrir los gastos familiares.

‒Los funcionarios, legisladores y personal jerárquico del Estado, ¿pagan impuestos a las ganancias?

‒En este momento es un pago simbólico, porque no se les aplica lo que corresponde.