Caso Carretero: un condenado a perpetua y cuatro absueltos

“Logramos demostrar que a Carola la asesinaron, y que su asesino obtenga la pena máxima”, dijo a El Submarino Natalia Segovia, abogada de la familia Carretero, al referirse a las sentencias del Tribunal Criminal N° 2 de Jujuy, que condenó a prisión perpetua a uno de los cinco gendarmes procesados por el crimen de Carola Carretero, y absolvió a los otros cuatro.

El tribunal, conformado por el presidente Luis Kamada y los vocales Humberto Mario González y Raúl Enrique Burgos, condenó a Roberto González a la pena de prisión perpetua por la autoría del homicidio y encubrimiento del hecho.

En tanto, dictaminó la libertad de Cristian Ariel Monje, novio de la víctima, por falta de acusación de la fiscalía, y sobreseyó a Diego Alberto Tapia, Agustín Ángel Castillo y Mario Antonio Olivares por la prescripción de la acción penal contra los tres durante el 2011 y dilaciones en etapa instructoria.

“Toda esta causa estuvo rodeada del encubrimiento por parte de una fuerza tan importante como Gendarmería”, comentó Segovia, quien es además familiar de Carola.

Sobre la liberación de Monje y la prescripción en el caso de los otros tres acusados, afirmó: “A pesar de todo, nosotros no creemos que haya quedado en la nada, porque hemos logrado destruir la hipótesis fundamental que ellos han sostenido a lo largo de diez años, que era que Carola se había suicidado. Nosotros logramos demostrar que Carola fue asesinada y su asesino obtuvo la pena máxima”.

Segovia consideró “importante” la sentencia que recayó en González, pero lamentó que el juicio “ha estado muy marcado por la actitud de impunidad que tuvieron ellos desde el principio”.

La letrada señaló: “Toda la sala estuvo siempre invadida por los familiares de los imputados, y la familia de Carola fue muy respetuosa, permaneciendo tranquilos en la parte de abajo de tribunales, pero el día de la sentencia se generaron rispideces y nadie pensó en el dolor de la familia de Carola”.

El 5 de marzo del 2005, la cabo de Gendarmería Nacional Carola Carretero apareció muerta en la ducha del baño de una casa ubicada en el barrio Islas Malvinas de esta capital. El juicio oral y público se realizó diez años después por retrasos y permanentes trabas legales que imponían los abogados defensores de los cinco agentes de Gendarmería Nacional acusados.

Sobre la situación de los cuatro procesados que terminaron sin condena, Segovia indicó: “Son cuestiones técnicas del derecho, y la prescripción es un instituto que suele beneficiar a los procesados”, aunque aclaró que estudiará el fallo “para ver si los plazos realmente lo benefician”.

“Vamos a tener que analizar exhaustivamente la figura del funcionario público, porque la acción no habría prescripto; y si tuviéramos que descartar esa primera opción, tendríamos que analizar el tema de los plazos muy minuciosamente, porque hubo muchas interrupciones a lo largo de este proceso, que ha demorado diez años”, precisó.

Con respecto a la situación de Monje, quien era novio de Carola, explicó que la situación es diferente porque quedó absuelto por la falta de acusación fiscal. “Nosotros, en nuestros alegatos, que hemos compartido la querella con el doctor Guillermo Vázquez, disentíamos con el fiscal en cuanto a la actuación de Monje”, explicó.

Para el fiscal, Monje no había tenido ninguna conducta criminal, aunque sí coincidió con la querella en que Monje mintió. Para la querella, en cambio, las lesiones que Carola tenía en el cuerpo y que la dejaron en un estado de indefensión, fueron producidas por Monje. “Es ahí donde, a criterio de la querella, aparece la participación de Monje, porque el estado en que él la deja es aprovechado por su homicida González”, detalló.

La abogada reconstruyó los hechos, de acuerdo a lo que surgió de la investigación: “La participación de Monje surge ahí, en haberla dejado desnuda, alcoholizada y golpeada en su habitación; podía surgir mínimamente el dolo eventual, porque él podía representarse la situación de peligro en la que la estaba poniendo, sabiendo que había otra persona en el lugar”.

La querella, entonces, hará presentaciones rechazando la nulidad del procesamiento de Monje. “Vamos a seguir todas las instancias recursivas posibles”, adelantó.

Respecto de la conducta de González, el autor material del asesinato y condenado a perpetua, Segovia entiende que fue individual: La conducta de González fue propia de él, no lo involucramos a Monje en esa conducta, pero sí en todo lo previo”.

Si bien la figura legal de “femicidio” es posterior al crimen de Carola, la abogada entiende que este caso podría encuadrarse en esa categoría: “Tuvo que ver con una cuestión de género, y la querella entendió que el propósito de González fue abusar sexualmente de una víctima en estado de indefensión. Por lo tanto, el hecho de cosificar a la mujer debe ser valorado desde una perspectiva de género”, afirmó.

Aclaró luego que la prescripción en el caso de los otros tres acusados no significa que se haya demostrado su inocencia. “Hemos probado el hecho principal de que Carola fue asesinada a manos de Roberto Omar González, y esto destruye la hipótesis de todas las defensas, incluida la de estos tres, que también sostenían Carola se había suicidado”, explicó.

Sobre la actuación de la Gendarmería durante todo el proceso, Segovia repasó: “Jamás obtuvimos en diez años la transcripción de los mensajes de texto de ningún personal de la fuerza, ni las escuchas telefónicas, porque las empresas telefónicas informaron que no contaban con esa información. Esto no deja de llamar la atención, porque no lo obtuvimos ni a días del fallecimiento de Carola, ni en el transcurso de los diez años”.