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En el marco de la movilización, en Jujuy, en un nuevo aniversario del asesinato de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki, de la que participaron organizaciones sociales y de izquierda, las y los militantes y dirigentes del PTS-FIT, denunciaron ataques y agresiones por parte de militantes de la corriente política que impulsa la candidatura a gobernador de Carlos Nolasco Santillán, porque pretendían evitar que el FIT participe de la marcha.
La precandidata al Parlasur por el PTS-FIT, y delegada de ATE, Natalia Morales relató “el viernes, cuando nos disponíamos a participar de la movilización, junto a organizaciones sociales y de izquierda, por un nuevo aniversario del asesinato de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki, de manera inesperada militantes de la corriente de la Dignidad del Pueblo, respondiendo a las órdenes del secretario general del Seom y candidato a gobernador por la Izquierda Popular, Carlos Nolasco Santillán, dio la orden que nos agredieran y nos lastimaron a militantes, incluida yo, que salimos con heridas en las manos y golpes en distintas partes del cuerpo, rompieron banderas, y nos prohibían participar de la movilización”.
“El falso e insólito argumento que utilizan para justificar este insólito accionar, es nuestra participación en la movilización contra la violencia machista del 3 de junio, conocida como #NiUnaMenos, junto a más de diez mil mujeres que hubo en nuestra ciudad, lo que probaría una supuesta vinculación con el gobierno provincial de Fellner y la organización Tupac Amaru. Como en todo el país, desde Pan y Rosas – PTS nos movilizamos y denunciamos claramente la responsabilidad de los gobiernos oficialistas y opositores, la justicia, la iglesia y el Estado”, agregó la pre-candidata.
Morales señaló “La participación de diversos dirigentes de un amplísimo arco político en las movilizaciones del 3J de todo el país, no impidió que las organizaciones de la izquierda sean parte de este pronunciamiento multitudinario contra la violencia machista, que no fue convocado por la Tupac Amaru sino que fue una convocatoria de masas y espontánea. Sin embargo, en Jujuy la corriente de Carlos Nolasco Santillán se abstuvo de participar. No obstante, lo que resulta inadminisable es que por diferencias políticas se recurra a las calumnias y las agresiones físicas por parte de una organización que se reclama combativa, estos no son los métodos de los trabajadores ni de la izquierda combativa».
