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“Estamos muy angustiados y preocupados por lo que está pasando”, dijo a El Submarino Evelia Lizárraga, que integra el grupo de vecinos de Punta Diamante y Villa Las Rosas que resisten la construcción de una estación transformadora, pues temen padecer las consecuencias de la contaminación electromagnética.
Es una vieja pelea de los que viven en cercanías del Cementerio El Salvador, que esta mañana tuvo un nuevo capítulo cuando llegó una cuadrilla, con custodia policial, para iniciar la construcción. Para dar este paso, la empresa se apoya en un fallo del Tribunal Contencioso Administrativo que rechazó un amparo presentado por los vecinos.
“Ayer llegaron con mentiras, diciendo que iban a pavimentar el camino en la entrada de Punta Diamante, al lado del paredón del Cementerio El Salvador, y que iban a hacer una sala de primeros auxilios -relató Lizárraga-. Los vecinos, confiados y contentos, dejamos que hagan mediciones, y cuando nos dimos cuenta llegaron los camiones de Ejesa con material para el cerramiento del terreno, y con gente del gobierno y de la policía, para empezar la construcción de la estación trasformadora”.
La mujer recordó que el predio fue cedido de manera gratuita a la empresa: “El gobernador, mediante un decreto, lo expropió y se lo regaló a Ejesa; pero eso es inconstitucional, porque jamás se discutió en la Legislatura”, aseguró.
“Ejesa podría comprar culaquier terreno en un lugar donde no dañe la salud de las personas, porque gana mucho dinero. En Jujuy pagamos la luz más cara del país, cuando en otras provincias se paga bimestralmente y menos que acá”, afirmó.
Sobre el fallo judicial que autoriza la construcción, comentó: “Sabemos que acá están todos a favor del gobierno, los jueces, la policía… Nosotros pedimos hablar con el gobierno y nunca se acercó nadie, y de golpe nos vienen con una medida de un juez. No nos parece justo, nunca se nos escuchó, y tenemos argumentos para defendernos. Hay leyes que nos protegen de estas estaciones transformadoras que afectan a nuestra salud, pero ellos están pasando por arriba de todo”.
Desde abril hasta hace aproximadamente un mes los vecinos estuvieron acampando en el lugar, custodiando el terreno, incluida la gruta con la imagen de la patrona del barrio, que se construyó con donaciones.
“Ayer estuvimos todo el día y tuvimos un enfrentamiento con la policía, que nos reprimió y nos sacó con Infantería. Nosotros quisimos impedir que Ejesa pusiera los postes, pero mandaron a más de treinta policías, y acá estábamos todas mamás. Nos sacaron violentamente y ahora no nos dejan acercarnos al predio”, relató Lizárraga.
«Hace tres meses que venimos pidiendo los expedientes por todos lados, a la Susepu, a la Secretaría de Gestión Ambiental, a la Municipalidad, y con argumentos ridículos nos niegan y ocultan la documentación. Por eso no pudimo iniciar acciones legales”, continuó, y agregó: “Esto está todo arreglado para que se lleve adelante, y esperan que los vecinos nos quedemos con los brazos cruzados sin poder hacer nada. Pero no lo vamos a hacer”.
