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La comunicadora Gabi Olga Burgos fue absuelta en el juicio contravencional que se le había iniciado por su supuesta participación en el corte de la Ruta 9 a la altura de Purmamarca el 17 de junio pasado, en el marco de una protesta contra la reforma constitucional que fue brutalmente reprimida por la policía de la provincia. El caso de Burgos se suma al de otras personas que fueron llevadas a un proceso contravencional y finalmente resultaron absueltas, en trámites en los que se evidenciaron graves irregularidades.
«Ellos tenían mi rostro en un video, pero era un video recortado. En la acusación dijeron que yo estaba en el lugar entre las 11 y las 12 de ese día, pero yo les presenté mi video para defenderme», relató Burgos en diálogo con El Submarino Radio (FM Conectar 91.5).
La comunicadora, que vive en Tilcara, habitualmente realiza coberturas en la zona de la Quebrada. Ese 17 de junio estuvo en la protesta en Purmamarca, registrando lo que estaba ocurriendo, pero no en el horario que se mencionaba en la acusación.
En la audiencia que se llevó adelante este lunes en el Juzgado Contravencional 3, declararon además testigos que confirmaron los dichos de Burgos. «Salió a mi favor un policía y gente del SAME que dijeron que yo no me encontraba en la ruta en el horario que decían», contó.
«Ellos pusieron el video de Originarios.ar, un vivo de las 3 de la tarde, que fue cuando llegó al corte la ministra de Desarrollo Humano Alejandra Martínez, con diputados y otros funcionarios. Pero ellos dicen que ese video fue a las 11 de la mañana», explicó Burgos.
La cuestión del horario es solo una de las irregularidades del proceso contravencional. La comunicadora mencionó además que «en la foja donde se me acusaba estaba el rostro de otra hermana de las comunidades pero con mis datos».
El caso de Burgos no es el primero ni el único de juicios contravencionales iniciados en el marco de los hechos ocurridos en torno al rechazo a la reforma constitucional que termina en una absolución. «La impresión es que el objetivo es la persecución, el disciplinamiento, un claro mensaje para todos los profesionales que nos involucramos y apoyamos las causas justas que se están dando en este contexto», analizó la mujer.
«Es perseguirnos y decir no te metas porque te va a pasar esto», agregó, y reveló que «toda la sociedad está preocupadísima».
Burgos contó que a través de conversaciones con sus vecinos y compañeros de trabajo pudo percibir el temor. «Porque si a un abogado se lo llevaron y lo acusaron con cuestiones penales, imaginate lo que nos pueden hacer a los que no tenemos título. Ese es el comentario que se escucha en los barrios. Ese es el mensaje que pegó mucho en la gente», sostuvo.
También se refirió al efectivo policial que declaró como testigo. «Para todas las causas están usando policías. Al que declaró en mi juicio yo me lo cruzo acá en Tilcara, es un changuito joven que recién se está iniciando. Y cuando me vio se sorprendió, se quedó pálido. Se notaba que lo usaban», describió.
Burgos afirmó: «La gente tiene miedo. Y yo también sentí miedo. A mí me encanta mi profesión, pero cuando estuve en ese juzgado sentí mucho miedo. Porque son violadores de todo. Yo tenía miedo de que me acusen de cualquier cosa, que le busquen las cinco patas al gato para meterme una condena».
«Cuatro veces me mandaron la policía a mi casa. Y lo hicieron a las diez de la noche, cuando ellos trabajan hasta las ocho. Tuve que salir de mi trabajo en el terciario de Tilcara y dejar a una colega a cargo, para salir corriendo, porque estaba la policía en la puerta de mi casa amenazándome que si yo no llegaba hasta las diez de la noche, me iban a llevar detenida», relató.
