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Por Camilo Kay Haro Galli. En Tilcara ganó el cambio, pero a contramano de lo que sucedió en el resto de la provincia: el radicalismo perdió la intendencia a manos de Ricardo Romero, el candidato del Frente Para la Victoria, que obtuvo el 55 por ciento de los votos después de 20 años de gestión de Félix ‘Diaguita’ Pérez.
En realidad, los 2114 votos que obtuvo Romero fue más “anti Diaguita” que a favor del candidato del peronismo unido, consecuencia de veinte años de una gestión marcada por una gran estructura de presión y clientelismo, con un desgaste innegable.
Como comparsa de carnaval, a las dos de la mañana del domingo, un millar de personas expresó su alegría por las calles tras el histórico triunfo. La caravana empezó en la Escuela Sarmiento donde militantes empezaron a corear “piquetero, piquetero…” en alusión al ‘Flaco’ Romero, quien fue dirigente local de la Corriente Clasista Combativa (CCC) y fundador de la Organización Social Pueblo Unido.
Luego fueron a reunirse con el resto de la militancia frente a la sede peronista, y desde allí todos recorrieron el centro. Por folclore, intercambiaron cantitos con los allegados al comité radical, donde se festejaba el triunfo de Gerardo Morales para la gobernación, aunque no se podía disimular la tristeza por la pérdida de uno de los bastiones de los boinas blancas jujeños.
Cuando pasaron por frente de la iglesia algunos se persignaron, muchos rezaron y todos callaron en señal de respeto. La movida terminó en El Quincho, bailando y brindando al ritmo de una típica banda carnavalera.
Carola, histórica militante por la diversidad sexual y vendedora de salchipapas en la esquina de la plaza, que sueña con ser Evita, lloraba de alegría cuando se conocieron los primeros números del recuento de votos. Un rato antes, como preludio, una portera de la escuela primaria aplaudía y cantaba “se va a acabar, se va a acabar, la dictadura radical”, mitad por ganas y mitad por confianza.
En fin, la alegría fue total, porque incluso quienes fueron candidatos del PRO incentivaron a cortar boleta en contra de Félix, y se sumaron luego al festejo.
Durante la campaña, desde el radicalismo se denunció a una FM adicta de haber desviado fondos. También se agitaron algunos fantasmas para persuadir a los tilcareños de optar, en este caso, por la continuidad: decían que Romero planeaba desalojar a los puesteros de la plaza y echar a la decena de empleados precarizados que cumplen tareas en el municipio, entre otras cuestiones.
Por el otro lado, el eje de la campaña de Romero estuvo en proponer un trato distinto a la juventud y encarar el problema de las adicciones, recogiendo la preocupación por estas dos problemáticas que tuvo un pico de tensión y demandas con la muerte de Elber Cussi en la comisaría local, que derivó en la conformación de un Consejo Comunitario de Seguridad.
Romero también hizo eje en lo que fue su propio trabajo como cooperativista de la construcción, mediante reuniones en los barrios, donde también puso énfasis en las falencias de la gestión municipal. Así logró, por primera vez, unir a casi todo el peronismo tilcareño en su candidatura.
Los protagonistas
Entre los que militaron por la cuarta reelección de Pérez estuvieron Enrique Mulqui, ‘Tinco’ Gualampe y ‘Pato’ Parra.
La “vieja guardia”, integrada por ‘Bicho’ Gordillo, ‘el Profe’ Liquin, ‘Tupak’ Flores y Miguel Quispe, coordinó la unión para el cambio tilcareño. Fue también importante la presencia del cantante de cumbia y sindicalista Pablo Mendoza y de ‘Canuto’ Zerpa, quienes con sus candidaturas a concejales aportaron juventud y popularidad a la propuesta.
Dos colectoras aportaron lo suyo: la de Forja, con Eduardo Escobar y un grupo de remiseros locales, sin recursos económicos ni aparato, y la del Frente Unidos y Organizados (Fuyo), con el ‘Lobito’ Carrazana a la cabeza.
Los partidos indigenistas, Movimiento Comunitario Pluricultural y Acción Comunitaria, que fueron sorpresa en las legislativas de 2013, terminaron siendo víctimas de la polarización y tuvieron una pésima elección, sin llegar al centenar de votos. Por otro lado, los candidatos ‘Richy’ Carrazana (massista) y Delfina Montoya (PRO), que fueron como colectoras de Félix Pérez, tampoco tuvieron una buena elección, a pesar del marketing y los recursos.
Paradoja en el Deliberante
Romero debe de renunciar a su banca de concejal para asumir el Ejecutivo. En su lugar asumiría ‘Tilger’ Cari, dirigente del Seom y militante del Partido por la Dignidad del Pueblo (PDP), del titular del sindicato, Carlos Santillán, quien apoyó a Félix Pérez en esta elección y no llevó candidatos propios para el Deliberante local. Tilcara tendrá entonces un monobloque del PDP, aliado a la UCR a pesar de haber llegado con los votos del FPV.
